Carlos Slim, el magnate detrás de Grupo Carso y reconocido como el hombre más rico de México, ha compartido su visión sobre el futuro de Telmex, la compañía líder en telecomunicaciones en el país.
A pesar de admitir que Telmex enfrenta desafíos significativos que han mermado su rentabilidad, Slim ha dejado en claro que la venta de la empresa no está en sus planes.
Su compromiso es mantener a Telmex bajo bandera mexicana, una decisión que refleja no solo una estrategia empresarial, sino también un fuerte sentido de identidad nacional.
Durante una conferencia de prensa celebrada este 12 de febrero, Slim expresó su perspectiva sobre los retos y el futuro de Telmex, indicando que, aunque la empresa ya no representa un negocio tan rentable como en el pasado, su valor trasciende lo económico.
La negativa a vender Telmex por completo se basa en un principio fundamental: “puedes vender un cacho, pero tiene que ser mexicana”, afirmó Slim.
A pesar de los desafíos, incluyendo pasivos laborales que superan los 270 mil millones de pesos, Slim ha pedido a sus hijos mantener la empresa dentro de la familia y, por ende, dentro de México.
El anuncio de Carlos Slim no solo habla de su estrategia empresarial sino también de su compromiso con el desarrollo y la soberanía tecnológica de México.
Mantener a Telmex como una empresa mexicana no es solo una decisión económica; es un acto de fe en el país y en su gente.
El futuro de Telmex, según Slim, está firmemente arraigado en México. A través de la perseverancia y la adaptación a un entorno empresarial en constante cambio, Telmex busca superar sus actuales adversidades financieras. La visión de Slim no solo asegura la continuidad de Telmex como líder en telecomunicaciones sino también como un emblema de orgullo nacional.