La calificadora Moody’s bajó la calificación de Petróleos Mexixanos (Pemex) al pasar de B1 a B3 con perspectiva negativa, derivado al deterioro de su calidad crediticia.
“La baja a B3 incorpora el deterioro de la calidad crediticia intrínseca de PEMEX, así como la revisión del supuesto de Moody’s con respecto al apoyo que recibe la compañía del gobierno, el cual pasó a alto desde muy alto”, explicó la calificadora en una alerta.
Cabe aclarar que la calificación B3 es considerada como Altamente Especulativa, lo que dejaría a Pemex a solo un escalón de ser considerada Riesgo Sustancial (donde se ubican las calificaciones Caa1, Caa2 y Caa3).
Dicho cambio prevé una probable modificación de la voluntad de respaldar el pago de servicio de la deuda completo en los siguientes años, por lo que Moody’s prevé que el costo de cualquier apoyo brindado por el próximo gobierno, que se espera en 2024-25, probablemente sea mayor.
Por otra parte, la calificadora también bajó la evaluación del riesgo crediticio de Pemex, lo que refleja las necesidades de liquidez incrementales de dicha compañía debido a mayores requerimientos de capital, un mayor costo de capital y a los elevados vencimientos de deuda que enfrentará en los siguientes 2 a 3 años.
“Adicionalmente, la compañía enfrentará mayores riesgos de negocio al continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción”, aseveró Moody’s.
Sin embargo, la calificadora señala que el presupuesto de 2024 sugiere una reducción de las inversiones de capital en comparación con 2023, lo cual podría dificultar el incremento en la producción y la reposición de reservas en el futuro.