El martes 6 de febrero, la costa norte de Cuba se vio inundada de basura y ramas caídas debido a un frente frío inusual que azotó a dicha costa. Las olas blancas también provocaron cortes de energía en varios lugares de la zona.
Los fuertes vientos que azotaron a Cuba alcanzaron los 100 kilómetros por hora, razón por la que los residentes de la Habana tuvieron que refugiarse durante la noche, para salir lentamente durante la mañana del martes, con abrigos, chaquetas y sombreros, debido a que las temperaturas descendieron hasta los 12° centígrados, una temperatura muy rara en Cuba.
En la misma mañana de ese día, ciudadanos se pudieron percatar de como el agua traía consigo misma medusas, algas y restos flotantes por varis manzanas hacia tierra.
Jaqueline Dalardes, residente de la Habana menciona lo siguiente “Esto es nuevo para nosotros, ya que no estamos acostumbrados a este tipo de frío”.
Recordemos que al estar en la costa, La Habana es muy vulnerable a la subida del nivel del mar y al fortalecimiento de las tormentas.
Las subidas del nivel del mar, son una amenaza constante a las ciudades costeras como la Habana, ya que estas podrían borrar estas ciudades por completo del mapa.