Julien Navas, se encontraba visitando los Estados Unidos para poder presenciar en persona la primera misión estadounidense de alunizaje desde Cabo Cañaveral, Florida. Durante su camino pudo conocer el Parque Estatal Crater of Diamonds.
Desde hace un tiempo Julien ya había comenzado a buscar oro y fósiles, es por eso que el parque despertó su interés.
El 11 de enero, Navas llegó al parque y rentó un equipo de búsqueda de diamantes. Para su suerte, unos días antes de su llegada hubo una lluvia en el parque, por lo que el lugar se encontraba húmedo y embarrado.
“Cuando la lluvia cae sobre el campo, arrastra la suciedad y deja al descubierto rocas pesadas, minerales y diamantes cerca de la superficie” señaló Waymon Cox, superintendente adjunto del parque.
Los diamantes más grandes del parque se encuentran en la superficie, mencionó Cox, y las autoridades del parque aran almenos 15 hectáreas para aflojar el suelo, y promover la erosión natural.
Navas llegó a Diamond Discovery Center con lo que había encontrado en el parque, un diamante marrón de 7,46 quilates.
Julien dijo que se encontraba paralizado por el descubrimiento, y que lo único que podía pensar, era contarle a su prometida lo que había pasado. La piedra es de color marrón chocolate intenso, redondeado como un mármol y del tamaño de una gominola.
Incluso Navas le puso un nombre a su diamante, es Carine, en honor a su prometida, y quiere dividirlo en dos, para poder darle una parte a su esposa y otra mitad a su hija.
Este diamante es el más grande que se ha encontrado en el Crater of Diamonds, según un comunicado de prensa. La mayoría de los visitantes que entran al parque, encuentran allí uno o dos diamantes al día.
Geólogos señalan que hace uno 100 millones de años hubo una erupción volcánica, la cual arrastro los diamantes a la superficie.