En un giro sorprendente, General Motors (GM) ha eliminado Android Auto y Apple CarPlay de sus nuevos vehículos. La empresa líder en la industria automotriz ha optando por un sistema operativo basado en Google. Este cambio afectará la conectividad en la gran mayoría de los automóviles actuales, ya que la emparejamiento de smartphones con las pantallas del auto permitía acceder rápidamente a contactos, mapas, música y aplicaciones.
Desarrollado en colaboración con Google
El nuevo sistema operativo de GM, desarrollado en colaboración con Google, se integra de manera nativa en los automóviles, marcando una tendencia que ya ha sido adoptada por otras marcas como Volvo y Renault en sus productos europeos. La adopción de Google como plataforma busca mejorar la interacción con la pantalla del automóvil, permitiendo comandos de voz para realizar búsquedas en mapas y controlar funciones como el aire acondicionado.
Descarga directamente en el sistema operativo del automóvil
La descarga de aplicaciones directamente en el sistema operativo del automóvil crea un entorno similar al de un smartphone. Y con ello se elimina la necesidad de conectar el dispositivo móvil. Esta integración con Google Maps también optimiza las rutas para vehículos eléctricos, seleccionando caminos eficientes en términos de consumo de energía y considerando paradas para recargar.
Desafíos para usuarios Android o Apple
La transición plantea desafíos para los usuarios acostumbrados a Android o Apple. Ya que aquellos familiarizados con iPhone deberán adaptarse a un sistema que se asemeja más a Android. El tiempo revelará si las futuras actualizaciones permitirán la incorporación de Apple CarPlay o si el enfoque de GM se mantendrá exclusivamente en la integración con Google.
