El candidato oficialista Lai Ching-te ganó las elecciones presidenciales en Taiwán y prometió defender la isla de las “intimidaciones” de China. Lai, actual vicepresidente de la mandataria Tsai Ing-wen, obtuvo el 40.1% de los votos, asegurando un tercer mandato consecutivo para el Partido Demócrata Progresista (DPP).
Las elecciones se realizaron en medio de las crecientes amenazas de China, que considera a Taiwán como parte de su territorio y ha expresado su intención de “reunificar” el país, incluso por la fuerza si es necesario.
En su discurso de victoria, Lai Ching-te afirmó: “Estamos decididos a proteger Taiwán de las intimidaciones y amenazas continuadas de China”. También destacó el compromiso de Taiwán con la democracia, declarando que estarán del lado de la democracia en lugar del autoritarismo.
Su principal adversario, Hou Yu-ih del Kuomintang (KMT), quien aboga por un acercamiento con Pekín, aceptó su derrota y respetó “la decisión final del pueblo taiwanés”.
China, que antes de las elecciones calificó a Lai como un peligroso “separatista”, afirmó que los resultados no afectarán la “inevitable tendencia a la reunificación”. Aunque Estados Unidos felicitó a Taiwán por su sólido sistema democrático, el presidente Joe Biden reiteró la postura tradicional de Washington de no respaldar la independencia de la isla.
Las tensiones entre Taiwán y China continúan siendo un tema delicado en la región, con el ejército chino amenazando con “aplastar” cualquier intento de independencia por parte de Taiwán. La comunidad internacional observa de cerca estos acontecimientos, ya que China y Estados Unidos compiten por influencia en la estratégica región.