En un incidente ocurrido el pasado viernes, los tapones de la puerta central de la cabina de un avión operado por Alaska Airlines se desprendieron después de una súbita despresurización poco después de despegar.
United Airlines (UA), con sede en Chicago, ha identificado pernos sueltos en las puertas de al menos cinco aviones Boeing 737 Max 9 durante las inspecciones realizadas tras la orden de inmovilización temporal emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA).
Los pernos flojos fueron descubiertos durante las revisiones iniciales de lo que se conoce como “tapón de la puerta central de la cabina”, ubicado en la parte inferior del fuselaje de los Boeing 737 Max 9, según informaron los medios locales el lunes.
Se sugiere que este problema podría ser atribuido a cuestiones de calidad de fabricación en lugar de problemas de diseño. Ronald Epstein, analista de Bank of America, señaló el lunes que “el problema podría deberse a un error de ensamblaje por parte de Boeing, a una instalación incorrecta por parte del proveedor Spirit AeroSystems, o a un problema más profundo en la cadena de suministro”, según los informes locales.
El viernes, los tapones de la puerta central de la cabina de un Boeing 737 Max 9 operado por Alaska Airlines se soltaron durante una brusca despresurización poco después del despegue. Como resultado, un fragmento del fuselaje se desprendió a una altitud de 16 mil pies.
El vuelo, con destino a Ontario (California), tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Portland apenas 20 minutos después de despegar.
El sábado, la FAA emitió una orden de inmovilización temporal para 171 aviones 737 Max 9 a nivel internacional, a la espera de la inspección de los tapones de las puertas.