Para dar la bienvenida al Año Nuevo, las familias realizan la tradicional cena con el esperado brindis. Durante este momento festivo, se intercambian buenos deseos mientras se degustan bebidas como vino, champagne, whisky y tequila.
Es crucial asegurarse de que las bebidas para el brindis sean de calidad y estén libres de sustancias dañinas, evitando así el riesgo de intoxicación. Las bebidas adulteradas, elaboradas con metanol y otras sustancias tóxicas como propanol y aldehídos, representan un peligro para la salud.
Estos licores fraudulentos pueden ocasionar síntomas como dolor de cabeza punzante, vómitos, mareo, visión borrosa y hasta convulsiones. En casos más graves, la ingesta de alcohol adulterado puede llevar a insuficiencia renal aguda, depresión del sistema nervioso y, en última instancia, la muerte.
¿Cómo saber si el alcohol está adulterado? Es fundamental comprar en establecimientos oficiales, evitar licores de marcas desconocidas o a precios sospechosamente bajos. Además, la etiqueta de la bebida debe incluir información esencial como el porcentaje de contenido alcohólico, símbolos de prohibición, cantidad y fecha de consumo preferente, productor, denominación genérica, país de origen y leyenda precautoria.
Siguiendo estas medidas, se puede disfrutar de un brindis de Año Nuevo sin poner en peligro la salud. ¡Celebremos de manera segura y responsable!