El alcohol en Navidad

La Navidad es una época preciosa, festiva, llena de reencuentros y alegrías, de ilusión, de fiestas y de muchos excesos. Es aquí, en las celebraciones de Navidad, donde el alcohol y los excesos siempre están presentes.

Ya sea porque los familiares aportan esa botella de vino del siglo pasado o ese nuevo cóctel que ha preparado. Es un acompañamiento que no puede faltar y del que solemos abusar en algunas ocasiones.


Este abuso de alcohol produce en nuestro organismo una intoxicación etílica que es la causante de la temida y odiada resaca. A nadie le gustaría el 24 de diciembre beber y beber hasta no saber ni que estás diciendo, o aguantar a tus suegros con par de cervezas de más. Para poder evitar estos efectos derivados del consumo de alcohol, es recomendable comer bien, estar siempre hidratados y no dejarse llevar por el ambiente de alegría de esta época. Aunque el mejor remedio siempre será no beber alcohol.


No solo el alcohol te puede arruinar una noche, también te puede afectar a tu salud. Beber en abuso, en exceso tiene muchos factores en contra, poco saludables para tu organismo. Beber demasiado alcohol causa una larga lista de serios problemas de salud, incluyendo infartos, diversos cánceres y ataques al corazón, así como el alcoholismo.
Asimismo, a la larga, beber excesivamente puede tener graves consecuencias en la salud: pérdida del apetito, deficiencia vitamínica, mala digestión de alimentos, problemas de piel, impotencia sexual, obesidad, problemas del sistema nervioso central, pérdida de memoria, desórdenes psicológicos.
Otro de los grandes problemas del alcohol es la irresponsabilidad de los que conducen y toman el coche con alguna copa de más.

Los familiares llegan al punto de encuentro en coche. Por lo que, si beben y tienen que volver al coche, mejor no beban. Está en riesgo la vida de muchas personas. haga uso del transporte privado si consumen alcohol. Está en juego tú vida, la de tus seres queridos y la de los demás.
Los excesos del alcohol en Navidades son continuos, lo más importante de este periodo festivo es disfrutar de la familia, de los reencuentros, de compartir y ser felices. Eso si, siempre hay un hueco para brindar con una copa o compartir tu cóctel favorito, pero todo con moderación y sabiendo que, si bebes, no conduzcas.