En un relato estremecedor, un sobreviviente de la masacre en Salvatierra, Guanajuato, detalló cómo fue el ataque perpetrado por hombres armados en la ex hacienda de San José del Carmen. El joven, que pidió permanecer en el anonimato por temor, describió el momento en que irrumpieron en la posada, ordenando “mátenlos a todos” antes de desatar la tragedia.
La música de Dinastía Cornejo aún sonaba cuando varios individuos ingresaron al lugar, generando sospechas entre los asistentes. Ante la confrontación, el caos se desató, con personas corriendo para resguardarse. El sobreviviente narró cómo las ráfagas de balas resonaron y la orden de “matar a todos” resonó, instigando una huida frenética entre los presentes.
Después del violento episodio, quienes sobrevivieron intentaron llamar al servicio de emergencias 911, enfrentándose a una respuesta tardía. La llegada de la primera ambulancia reveló la magnitud de la tragedia, con paramédicos impactados por la escena. La presencia de la Policía Municipal se hizo necesaria para resguardar el lugar.
Felipe, el velador de la ex hacienda, también compartió su experiencia, destacando la violencia desatada por “muchachos del barrio”. El dueño de la propiedad, Ernesto Rosas, explicó que su hijo prestó el lugar para una reunión, desconociendo la situación hasta después de la matanza y el incendio de uno de los tractores.
El número preliminar de víctimas ascendió a 12 fallecidos y 11 lesionados, según información proporcionada por las autoridades locales. El presidente municipal de Salvatierra, Germán Cervantes Vega, expresó su consternación, calificando a las víctimas como “jóvenes buenos”. La identificación de los fallecidos, confirmada por familiares y amigos en redes sociales, reveló nombres como Galileo Almanza, David Hernández, Irving Ruiz y otros.
En medio de la conmoción, el relato anónimo de un amigo de uno de los lesionados enfatizó la normalidad de la vida de estos jóvenes, lamentando la tragedia que interrumpió sus sueños. A pesar de la gravedad de los hechos, el hospital donde se encuentran los heridos carecía de un resguardo adecuado, resaltando la preocupación de la comunidad.
La ciudad de Salvatierra reflejó tristeza y desconcierto, mientras los cuerpos de las víctimas eran entregados a sus familiares. La misa de cuerpos presente y los funerales programados para hoy martes subrayan la magnitud de esta tragedia, que ha dejado a la comunidad sumida en el dolor y la incertidumbre.