Familias artesanas de Atlacomulco dan vida a las piñatas para las tradicionales posadas

• La materia prima que utilizan es papel reciclado, china, metalizado, harina y agua.
• También familias de los municipios de Acolman, Toluca y Otumba elaboran las piñatas. 
ATLACOMULCO, Estado de México. Las posadas son un momento para la convivencia familiar y conservar la tradición entre la letanía, los peregrinos, los aguinaldos, el ponche y las piñatas que elaboran artesanas y artesanos mexiquenses.
Las piñatas son parte de la rama artesanal de papelería y cartonería. Conforme a datos del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) los principales municipios que elaboran piñatas son Acolman, Atlacomulco, Toluca, Huixquilucan y Otumba.
En la localidad de San Marcos Tlazalpan, en Atlacomulco, lucen estas piezas que dan vida a las tradicionales posadas. Las hay en forma de flor, herradura y estrellas, las cuales tienen un proceso de mucho detalle, creatividad y talento, tal y como lo comparte la señora Gloria González Pérez.
“Hacemos cascarón y hacemos conos por las tardes y ya después cuando se aproximan estas fechas decembrinas, enconamos con el engrudo, metalizamos y empezamos a adornar o sea hacemos prácticamente todo: enconar, metalizar y adornar”, señala la artesana.
La materia prima que utilizan para elaborar las piñatas va desde papel reciclado, china y metalizado, entre otros. Uno de sus principales materiales es el tradicional engrudo que hacen con agua y harina.
“Por ejemplo, nosotros siempre ocupamos la leña, de la leña ponemos nuestra olla según si es de cinco litros ya tenemos una medida para poner que hierva el agua, mezclamos la harina de trigo, la revolvemos en una cubeta con agua fría, ya una vez que esté bien disuelta que no tenga grumos, la vaciamos a la olla que está hirviendo y le movemos como si fuera atole hasta que agarre una textura bien y ya sobre eso ya quedó nuestro engrudo”, detalla Gloria González.
El proceso para elaborar las piñatas no es tan sencillo y hay algunas condiciones que les complican el trabajo como el clima frío o húmedo.
“El calor nos ayuda mucho a nosotros; el frío mientras haya sol sí, pero la humedad no nos ayuda porque se ablanda el material y tarda más en secarse. El hielo sí nos ayuda, pero aquí la temperatura baja mucho y a veces tenemos que parar porque no se puede trabajar, a veces tenemos que meter un bracero o algo así con leña”, refiere Doña Gloria.
En el caso del papel metalizado o china, llegan proveedores directamente a sus hogares ya que, en ocasiones, los artesanos no cuentan con los medios para trasladarse a Toluca o a la Ciudad de México para adquirirlos.
A Gloria la naturaleza la inspira para hacer piñatas en forma de flor. A ella le gusta una flor azul con blanco que se da en los campos de su comunidad que se conoce como tumba vaquero. Además, tiene un simbolismo muy especial el realizar esta artesanía.
“Le damos vida a la piñata que es para estas fiestas navideñas, de regalárselo a muchas familias, es regalar una alegría, una sonrisa, que haya más amor, paz, tranquilidad a nuestras familias mexicanas, no sabemos hasta dónde llegan nuestras piñatas, pero nosotros lo hacemos con mucha alegría, mucho gusto y amor”, comentó Gloria González.