Por: Enrique Martinez y Morales
Llegamos a diciembre, mes de dos eventos importantes y que nos hacen gastar por encima de lo habitual: la Navidad y el año nuevo. Sin embargo, con un poco de orden, estrategia, responsabilidad, inteligencia y sentido común podemos aminorar de forma importante su impacto en nuestros bolsillos.
La Navidad es una celebración religiosa y milenaria. Es una época de dar, de regalar cosas a la gente que queremos y a los compromisos familiares. Es cuando Santa, el niño Dios y los Reyes Magos saquean las jugueterías y los comercios hacen su agosto.
Es importante que hagamos uso responsable del crédito que nos ofrece nuestra tarjeta. De preferencia y si es posible, es mejor no utilizarlo y comprar de contado. Las tasas de interés se mantienen inusualmente altas y si no tenemos asegurado un ingreso futuro para cubrir esa deuda bancaria, no comprometamos nuestra tranquilidad y la viabilidad financiera de nuestra economía.
Presupuestar nuestros gastos responsablemente y realizar las compras con tiempo evita las adquisiciones impulsivas, además de que permite que se busquen oportunidades comerciales y se aprovechen descuentos y promociones que reducen significativamente el nivel de gasto.
Los regalos no tienen que ser onerosos. Vale más que sean personalizados en función de los gustos y hábitos de la persona receptora del obsequio. El demostrar interés y la inversión en tiempo para buscar un detalle de esa naturaleza nos hará quedar mejor y ahorrarnos muchos pesos.
Si estamos pensando en viajar en este periodo vacacional tengamos en cuenta que son fechas de alta demanda turística por lo que los precios de boletos de avión y de las noches de hotel estarán por arriba de su nivel promedio. Lo mejor es posponer los viajes para fechas de baja ocupación o haber adquirido el paquete con antelación. Si no es posible cambiar los periodos de asueto, consideremos opciones locales de viaje.
Coahuila cuenta con siete Pueblos Mágicos que vale la pena visitar, cuenta con una oferta y variedad gastronómica que no tiene desperdicio, las carreteras en nuestro Estado son seguras y existen hoteles para todos los presupuestos en todas las regiones. Estados vecinos como el de Nuevo León cuentan también con atractivos turísticos que vale la pena considerar.
Las percepciones económicas decembrinas, incluido el aguinaldo, nos hacen tener un mayor ingreso. Es importante que lo cuidemos, dejando siempre un ahorro para imprevistos, emergencias y para pagar los impuestos, derechos, obligaciones y compromisos financieros de enero.
Pero lo más importante es que siempre recordemos el fondo de las celebraciones navideñas. Podemos regalar amor, cariño, atenciones y esas son gratis. A veces, un mensaje, una llamada o una sonrisa valen y se agradecen más que regalo costoso.