En un dramático giro de los eventos, más de 700 palestinos han perdido la vida en las últimas 24 horas como resultado de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, según informó el grupo islamista Hamás, que controla la región. El conflicto ha dejado además a más de 1.5 millones de palestinos desplazados en Gaza, según indicó Hamás a través de su canal oficial de Telegram.
El Ejército israelí, por su parte, anunció que ampliará su zona de bombardeos en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, intensificando la violencia en la región. La jornada ha estado marcada por hostilidades en la frontera con Líbano, donde las fuerzas israelíes también repelieron un ataque desde territorio sirio.
En un comunicado, el portavoz en árabe del Ejército israelí, coronel Avichai Adree, instó a los residentes de Jan Yunis a abandonar de inmediato varias zonas, advirtiendo sobre “enérgicas acciones” militares contra Hamás y otras organizaciones terroristas en Gaza.
Además, el Ejército israelí denunció un lanzamiento desde Siria, indicando que el lugar de origen fue atacado con fuego de artillería. Las Fuerzas de Defensa de Israel también respondieron con fuego de artillería a varias zonas del Líbano, en medio de tensiones con las milicias de Hezbolá en la frontera.
La cifra de bajas en el lado israelí también aumentó, con la confirmación de la muerte de otros dos soldados, elevando el total a 398 fallecidos desde el inicio del conflicto el 7 de octubre. En paralelo, las Brigadas Ezzeldín al Qasam, brazo armado de Hamás, llevaron a cabo un ataque con cohetes contra Tel Aviv, siendo el primero desde el fin de la tregua. El ataque dejó al menos un herido en Holon, al sur de la ciudad.
La espiral de violencia en la región continúa, generando preocupaciones a nivel internacional y poniendo de manifiesto la urgente necesidad de buscar una solución diplomática para poner fin a la tragedia en Gaza.