El objetivo de que el sida deje tras 40 años de ser una emergencia de salud pública es todavía posible, aunque para ello es esencial que la lucha a nivel comunitario contra la enfermedad tenga más financiación y menos discriminación, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en vísperas del Día Internacional contra el SIDA.
En un comunicado para conmemorar la jornada, que este año es utilizada por la OMS para homenajear a los líderes y organizaciones que combaten la enfermedad a nivel local y comunitario, la agencia de la ONU recuerda que muchos colectivos clave “todavía carecen de los servicios, el tratamiento y las medidas preventivas necesarias”.
Estos colectivos incluyen desde adolescentes a personas transgénero, homosexuales, trabajadores sexuales y consumidores de drogas, indica la OMS, recordando que 9,2 millones de seropositivos en el mundo todavía no tienen acceso a los tratamientos que necesitan.
El virus VIH causante del sida provoca aún unas 1.700 muertes cada día y 3.500 personas se infectan de él a diario, pero muchas no tienen las herramientas necesarias para saberlo y tratarlo, recuerda la organización con sede en Ginebra.
Con todo, “las comunidades afectadas han luchado para tener herramientas con el fin de prevenir, testear y tratar el VIH, lo que ha permitido a 30 millones de personas acceder a las terapias retrovirales, ayudando a evitar un gran número de infecciones”, señaló el director general de la OMS.
Los líderes comunitarios “han luchado contra el estigma y la discriminación con el fin de abogar por el acceso a tratamientos asequibles y servicios locales”, destacó la OMS.
En vistas de lograr la meta de acabar con la emergencia sanitaria por el sida a finales de 2030, la agencia sanitaria de Naciones Unidas recuerda que para ello primero debe cumplirse el objetivo “95-95-95”.
Ello significa trabajar para que al menos un 95 % de los seroporitivos haya podido acceder a pruebas, que de esos diagnosticados al menos un 95 % reciba terapia antirretroviral, y que de éstos últimos al menos un 95 % haya mostrado una reducción en su carga viral.