En su esfuerzo por fortalecer la lucha global contra el crimen organizado y el terrorismo, Interpol ha hecho accesible a las policías de sus 196 países miembros un nuevo sistema biométrico de identificación, conocido como “BioHub”, informó la organización policial este miércoles en Viena.
“Un prófugo puede cambiar su nombre y muchos aspectos de su apariencia para tratar de eludir la acción de la Justicia, pero es difícil, si no imposible, cambiar sus datos biométricos”, señaló en un comunicado el director de apoyo operativo y análisis de Interpol, Cyril Gout.
La organización policial celebra esta semana en Viena su Asamblea General con la lucha contra el crimen organizado y la digitalización de los cuerpos policiales como dos de sus prioridades.
El “BioHub” es un sistema que integra las bases de datos existentes de Interpol de reconocimiento facial y de huellas dactilares y palmares con una nueva tecnología de identificación con la que, además, los resultados llegan en poco tiempo.
Las comprobaciones anteriores con las bases de datos biométricas de Interpol estaban sujetas a procesos separados de varios pasos que incluían una revisión humana, lo que significa que se tardaba en informar de cualquier coincidencia.