La mediana de las hijas del actor y Demi Moore comparte un tierno vídeo en el que se puede comprobar el evidente deterioro de salud de Bruce Willis
Unidos de la mano y con esa sonrisa que demuestra su amor más incondicional incluso en las peores circunstancias: Bruce Willis cuenta con todo el apoyo de su familia tras ser diagnosticado con demencia frontotemporal el pasado mes de marzo. Un trastorno neurológico y degenerativo, que está haciendo que el inolvidable protagonista de La jungla de cristal empeore a una mayor velocidad de la esperada, pero que no ha hecho que ninguna de sus hijas, su mujer o sus allegados hagan menos por darle cariño y amor.
La última en mostrar cómo se encuentra el actor ha sido su hija, Scout LaRue, la mediana de las hijas que tuvo en común con Demi Moore. La joven compositora, aprovechó el día de Acción de Gracias para compartir unas tiernas imágenes que muestran el actual estado de salud de su padre; a la vez que aprovechaba la festividad para dar las gracias por él.
“Mi chico”, escribe la joven, de 32 años, en un vídeo que compartió a través de su cuenta de Instagram el pasado fin de semana, aprovechando que la familia estaba reunida por las fiestas.
En el vídeo, Scout le coge la mano a su padre, que mira fugazmente el gesto antes de entrelazarla con la suya.
En las imágenes se puede comprobar el estado de salud del actor, y cómo la enfermedad continúa evolucionando. La demencia frontotemporal afecta principalmente a los lóbulos frontal y temporal del cerebro, normalmente asociadas con el lenguaje, la conducta y la personalidad.
El actor apenas reconoce a su familia
Las últimas actualizaciones obtenidas sobre su estado de salud por parte de sus familiares y amigos ya dejaron entrever que el protagonista de El Sexto Sentido apenas reconocía a su familia, tampoco a sus hijas. Así lo afirmó Glenn Gordon Caron, gran amigo del actor y creador de la serie que le lanzó a la fama, Luz de Luna.
“Creo que sabe quién soy el primero de los tres primeros minutos que me ve. No es totalmente verbal; solía ser un lector empedernido -no quería que nadie lo supiese- y ahora no lee. Todas esas habilidades del lenguaje ya no son posibles para él”, aseguró Caron hace unos meses, añadiendo que la enfermedad habría acabado por completo con esa faceta de su amigo.