Un estudio con una muestra de 8.000 personas ha tratado de discernir si los superdotados exhiben una serie de tendencias comunes dentro de los cinco rasgos de personalidad
Qué son los cinco rasgos de personalidad?
La teoría de los cinco grandes rasgos de la personalidad, también conocida como modelo de los Cinco Grandes, fue propuesta por los psicólogos Lewis Goldberg y Warren Norman en la década de 1960. El modelo se basa en la idea de que existen cinco dimensiones básicas de la personalidad que describen las diferencias individuales en la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan.
Los Cinco Grandes rasgos son la apertura a la experiencia, la conciencia, la extraversión, la amabilidad y neuroticismo. Cada uno de estos factores se compone de varias subcaracterísticas, que juntas forman un perfil de personalidad único. A continuación, se describen cada uno de estos factores con ejemplos prácticos.
Apertura a la experiencia:
Este factor se refiere a la apertura a nuevas ideas, la creatividad y la imaginación. Las personas que puntúan alto en apertura a la experiencia suelen ser curiosas, interesadas en aprender y dispuestas a probar cosas nuevas. Por otro lado, las personas que puntúan bajo en apertura a la experiencia prefieren la estabilidad y la familiaridad.
Ejemplo: Una persona con alta apertura a la experiencia podría estar interesada en viajar a países desconocidos, probar nuevos tipos de comida, o aprender a tocar un instrumento musical. En cambio, una persona con baja apertura a la experiencia podría preferir quedarse en casa, comer siempre los mismos alimentos, y seguir la misma rutina diaria.
Conciencia:
Este factor se refiere a la responsabilidad y la organización. Las personas que puntúan alto en conciencia suelen ser confiables, cumplen con sus compromisos y son ordenadas. Por otro lado, las personas que puntúan bajo en conciencia pueden ser descuidadas y poco confiables.
Ejemplo: Una persona con alta conciencia podría ser muy puntual, siempre cumplir con los plazos y tener su espacio de trabajo bien organizado. En cambio, una persona con baja conciencia podría ser más desorganizada, olvidarse de las tareas importantes o llegar tarde a las reuniones.
Extraversión:
Este factor se refiere a la sociabilidad y la energía. Las personas que puntúan alto en extraversión suelen ser extrovertidas, amigables y disfrutan estar en compañía de otras personas. Por otro lado, las personas que puntúan bajo en extraversión pueden ser tímidas y prefieren estar solas.
Ejemplo: Una persona con alta extraversión podría ser muy sociable, disfrutar de las fiestas y reuniones, y tener muchos amigos. En cambio, una persona con baja extraversión podría preferir leer un libro en casa en lugar de salir con amigos.
Amabilidad:
Este factor se refiere a la empatía y la cooperación. Las personas que puntúan alto en amabilidad suelen ser amables, compasivas y cooperativas. Por otro lado, las personas que puntúan bajo en amabilidad pueden ser menos empáticas y más competitivas.
Ejemplo: Una persona con alta amabilidad podría ser muy compasiva, ayudar a los demás en situaciones difíciles y tratar a todos con respeto. En cambio, una persona con baja amabilidad podría ser menos considerada con los sentimientos de los demás y preocuparse más por sus propios intereses.
Neuroticismo:
Este factor se refiere a la estabilidad emocional. Las personas que puntúan alto en neuroticismo pueden ser emocionalmente inestables, preocuparse mucho y experimentar ansiedad o tristeza con facilidad. Por otro lado, las personas que puntúan bajo en neuroticismo suelen ser más estables emocionalmente.
Ejemplo: una persona con altos niveles de neuroticismo podría sentir ansiedad y preocupación por cosas que otras personas no considerarían una amenaza real, como hablar en público o enfrentar situaciones nuevas. Sin embargo, a través de la terapia y la práctica de técnicas de relajación y afrontamiento, esta persona puede aprender a controlar y manejar sus emociones de manera más efectiva, reduciendo así los efectos negativos del neuroticismo en su vida.
¿Que tiene que ver esto con los súper dotados?
¿De qué hablamos cuando hablamos de súper dotación intelectual? Resumiendo mucho, un superdotado sería todo aquel que alcanza una puntuación de más de 130 puntos en un test de inteligencia, y hay que tener en cuenta que esta inteligencia superior no se puede adquirir, sino que nos viene ‘dada de serie’, por decirlo de alguna manera. Por ello mismo, quizá, es un rasgo tan deseado en nuestra sociedad.
Pero no es oro todo lo que reluce. Los superdotados a veces se enfrentan a mucha incomprensión, especialmente los niños que se encuentran en entornos educativos tradicionales y que pueden ser tildados de extraños. Como la superdotación sigue siendo poco entendida, en ocasiones se falla en crear desafíos para esos talentos brillantes.
¿Las personas superdotadas son diferentes, en cuanto a personalidad, a aquellos individuos no dotados?
Por supuesto, aunque cada persona es un mundo, el Davidson Institute señala que las personas superdotadas exhiben una serie de tendencias comunes: comprensión rápida, comprensión intuitiva de los fundamentos, tendencia a la complejidad, necesidad de precisión, altas expectativas, intereses divergentes y un peculiar sentido del humor. Por lo general, según informa ‘Psychology Today’, muestran un desarrollo asíncrono, siendo notablemente adelantadas en algunas áreas y siendo promedio o incluso estando atrasadas en otras. Es difícil saber dónde encajan y los entornos educativos generalmente no están diseñados para adaptarse a sus diferencias.
Si bien hay muchas cosas que contribuyen al talento, que van desde que desde hace un tiempo se considera que no tenemos una sino distintos tipos de inteligencia, así como factores genéticos o incluso la educación y crianza, un área clave también es la personalidad. ¿Las personas superdotadas son diferentes, en cuanto a personalidad, a aquellos individuos no dotados?
La apertura a la experiencia es un componente clave de la inteligencia pues contribuye a la creatividad y a la capacidad de considerar múltiples opciones
En ‘High Ability Studies’ los investigadores Ogurlo y Özbey llevaron a cabo un análisis para ver dónde encajaban los superdotados, dentro de los cinco grandes rasgos de personalidad (extraversión, escrupulosidad, apertura a la experiencia, neuroticismo y amabilidad). Con una muestra de 8.000 personas y usando métodos estadísticos sofisticados, compararon medidas de personalidad entre grupos superdotados y no superdotados para ver qué rasgos de personalidad se correlacionaban significativamente con el talento. No hubo grandes diferencias entre unos y otros, pero la apertura a la experiencia sí se correlacionó más fuertemente con el talento.
Parece ser, por tanto, que la apertura a la experiencia es un componente clave de la inteligencia pues contribuye a la creatividad y a la capacidad de considerar múltiples opciones y perspectivas para abordar la vida, resolver problemas y comprender situaciones complejas. Encaja con la proclividad observada que las personas dotadas tienen para la complejidad y el pensamiento divergente, y la habilidad notable y a veces asombrosa que tienen para observar cosas que otros nunca notarían o incluso imaginarían. Sin mencionar el peculiar sentido del humor, que puede ser una espada de doble filo.
La teoría de los Cinco rasgos de personalidad ha sido ampliamente investigada y ha demostrado ser una herramienta útil para la comprensión de la personalidad. Estudios han encontrado que las dimensiones de la personalidad tienen una base biológica y están influenciadas por factores genéticos y ambientales. Además, las dimensiones de la personalidad se relacionan con una variedad de resultados importantes, como la salud mental, el bienestar y el éxito laboral.