La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en colaboración con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) y la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM), ha declarado un megarecorte sin precedentes en el suministro de agua para la Ciudad de México y el Estado de México, marcando un hito en la historia del Sistema Cutzamala.
Motivada por la persistente sequía experimentada en los últimos meses, esta drástica medida implica una reducción del 25 por ciento en el abastecimiento del vital líquido durante los próximos cinco meses, abarcando hasta abril de 2024.
Este recorte masivo, el más grande registrado en el Sistema Cutzamala, impactará a 20 zonas en el área metropolitana de la CDMX. La crítica situación se atribuye al nivel más bajo en 27 años del sistema y la urgente necesidad de tomar medidas para garantizar el suministro a largo plazo.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, expresó en conferencia de prensa que la situación alcanzó niveles críticos debido a la disminución del caudal de agua en el Cutzamala, un problema persistente que ha afectado a la región durante varios años.
La reducción, detallada por Citlalli Peraza, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), implica una disminución de 12.2 a 9.2 metros cúbicos por segundo, marcando así el megarecorte más grande en la historia del Cutzamala. Esta medida se ha tomado de manera colaborativa entre Conagua, CAEM y SACMEX con el objetivo de evitar alcanzar niveles mínimos de operación.
En cuanto a las áreas afectadas, Rafael Carmona, coordinador del SACMEX, especificó que 16 municipios del Estado de México y 12 alcaldías en la CDMX serán impactados por esta medida.
Las alcaldías de Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Tlalpan y Venustiano Carranza en la CDMX experimentarán reducciones en el suministro.
En un intento por abordar la problemática, el gobierno de la CDMX invertirá más de mil millones de pesos en la rehabilitación de infraestructuras afectadas.
La escasez de lluvias en las presas abastecedoras ha dejado niveles críticamente bajos en el sistema Cutzamala, afectando al Valle de México en su totalidad. Se mantiene la comunicación constante con autoridades estatales y federales para monitorear la situación. Este recorte, aunque necesario, plantea desafíos significativos para millones de residentes que se verán afectados por la escasez de agua en los próximos meses.