El punto fino
El Ministro ¿Imparcial?
José Alberto González Aguilar
@Tobetogonzalez
Es bien sabido que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, controla la agenda pública como nadie, y aunque a últimas fechas no ha estado cómodo y aún sigue sacudido por la poca pericia y tardía reacción que tuvieron él y su gobierno ante el embate del huracán OTIS y la grave situación que todavia permea en Acapulco, y sabiendo que el humor social no está en su mejor momento, es que abona a la distracción y anda a la caza de refuerzos para su causa.
Uno de estos refuerzos ha ocasionado una gran diversidad de reacciones toda vez que se busca reforzar la pre pre campaña oficialista con un personaje que si bien se sabía tenía una enorme proclividad hacía el Presidente, había guardado compostura y trataba de cubrir las apariencias porque tenia una posición de alta responsabilidad que podría generar graves conflictos de intereses, por sus votos y resoluciones; me refiero al Ministro Arturo Fernando Zaldivar Lelo de Larrea, un jurista destacado, que ha sucumbido por desgracia al llamado del canto de la Morena.
Este personaje, con su renuncia a la Corte, ha movido el tablero político, jurídico y electoral del país, y deja lejana la visión de la división de poderes planteada por John Locke y desarrollada ampliamente por el Charles Louis de Secondant, Baron de Montesquieu, en El Espitíritu de las Leyes, pero creo el tener alihados, socios o complices a modo es lo que a este gobierno le encanta, y todo había quedado develado con antelación, ya que desde los amagos de reelección que eran violatorios de la Constitución, en el Ministro Arturo Zaldivar, se vislumbraba una sospechosa y cercana afinidad con la Cuarta Transformación, misma que quedo develada hace un par de días en los que no solamente renuncio a una de las posiciones más anheladas por todo jurista sino que ya sea por un error o impertinencia del momento, se observa que la fotografía subida a redes por el propio Zaldivar demuestra que fue tomada con antelación y no posterior a su renuncia, es decir el Ministro se doblego al poder previamente a su infundada renuncia.
Y asevero que la renuncia es infundada toda vez que nuestra Carta Magna en efecto preve la dimisión del encargo de Ministro pero por causa grave, misma que no se asoma en este caso, ya que ser comparsa o acompañante de campaña presidencial, no justifica la gravedad a la que alude el Ministro doblegado, a quien por cierto tuve el gusto de conocer cuando era un respetado estudioso del derecho, y lastima ver que aquel abogado que infundia respeto a la legalidad y a la Constitución, se ha convertido a un militante confeso del poder. Una pena en verdad.
El punto fino es: Cuantos más y quienes serán los doblegados por el poder o por la complicidad que tienen con este, hoy tenemos a un Ministro confeso y alineado, seguro estoy faltan muchos personajes más. Por cierto ¿Alguien sabe algo de Marcelo Ebrard?