En el corazón de la pintoresca ciudad de Toluca, se erige un lugar que atrae la mirada y el asombro de visitantes y lugareños por igual. El Cosmovitral Jardín Botánico, un majestuoso recinto que alberga el vitral no religioso más grande del mundo, se ha convertido en un verdadero Patrimonio Cultural que deslumbra con su esplendor y riqueza artística.
Ubicado en el centro de la ciudad de Toluca, el Cosmovitral es una joya arquitectónica que no solo deleita a los amantes del arte y la naturaleza, sino que también rinde homenaje a la riqueza histórica y cultural de la región. Su gigantesco vitral se ha convertido en un ícono no solo de Toluca sino de México en su conjunto.
Un Vitral de Dimensiones Colosales
El vitral del Cosmovitral no es una mera obra de arte, sino una impresionante hazaña arquitectónica y artística. Compuesto por 71 módulos que se extienden alrededor de la fachada del edificio y se elevan en el techo de su interior, este deslumbrante vitral abarca una impresionante superficie de 3,000 metros cuadrados. Su estructura metálica pesa 75 toneladas, mientras que los vidrios soplados que conforman sus intrincados patrones añaden 45 toneladas adicionales a esta asombrosa creación.
El Alma del Cosmovitral
El Cosmovitral es mucho más que un vitral monumental. Este edificio histórico, que originalmente fue concebido en 1909 como un mercado municipal en conmemoración del centenario de la Independencia de México, alberga una rica combinación de valores históricos, artísticos y científicos relacionados con la naturaleza.
En 1975, el espacio ya no era adecuado para albergar un mercado, por lo que el Gobierno del Estado de México decidió transformarlo en un espacio dedicado al arte y la ciencia. Fue entonces cuando el talentoso artista Leopoldo Flores Valdés, originario de Tenancingo, se unió a un grupo de 60 artesanos y artesanas para embellecer el espacio que se convertiría en el Cosmovitral. La creación de los cristales que componen esta maravilla duró aproximadamente tres años.
El Espectáculo de los Cristales
El 5 de julio de 1980, el Cosmovitral Jardín Botánico abrió sus puertas al público, revelando al mundo el vitral no religioso más grande jamás creado. Este impresionante espectáculo de luz y color está formado por 71 módulos y alrededor de 500,000 fragmentos de vidrio. A través de sus patrones, el vitral representa las dualidades y antagonismos que existen en el universo: el día y la noche, el frío y el calor, la vida y la muerte, la creación y la destrucción, así como la fuerza cósmica que nos rodea.
Un Jardín Botánico de Ensueño
Además de su vitral excepcional, el Cosmovitral alberga un jardín botánico que encanta a los amantes de la naturaleza. Este jardín cuenta con más de 100 especies de plantas, algunas autóctonas del centro de México y otras originarias de Centro y Sudamérica, África y Asia. Las flores que decoran este rincón del Edén incluyen orquídeas, azucenas, rosas y aves del paraíso, entre muchas otras. El espacio también cuenta con estanques habitados por peces, fuentes y esculturas que añaden aún más encanto a este oasis botánico.
Un Lugar para Reflexionar
Aunque el Cosmovitral no es un edificio religioso ni un castillo gótico, su atmósfera singular invita a la reflexión y la admiración. Sus colores vibrantes y sus imponentes figuras crean un ambiente único que deja una impresión duradera en la memoria de quienes lo visitan.
Dónde Encontrar esta Maravilla
El Cosmovitral Jardín Botánico se encuentra en Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada S/N, Col. Centro, en Toluca, Estado de México. La entrada general tiene un costo de 25 pesos, mientras que estudiantes con credencial y niños pueden ingresar por 15 pesos. El recinto también ofrece visitas guiadas, que proporcionan una experiencia más enriquecedora.
En el Cosmovitral de Toluca, la belleza de la naturaleza y la magnificencia del arte se fusionan en una experiencia única que cautiva a todos los que tienen la fortuna de visitarlo. Este rincón de esplendor es una verdadera joya de México que, sin lugar a dudas, merece un lugar en la lista de deseos de cualquier viajero ávido de maravillas culturales y naturales.