Por Azul Etcheverry
El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental 2023. El día representa el compromiso global para crear conciencia sobre el tema y defenderla como un derecho universal.
Todo el mundo tiene derecho a vivir una vida digna y es muy importante comprender que el concepto ahora también incluye la salud mental como pilar fundamental para este objetivo.
En algunos países del mundo persiste, además de un estigma, incluso un desconocimiento total sobre esta esfera. Pues en la escuela nos enseñan a leer, sumar y restar, algo de historia y geografía incluso materias más complejas como física o química, que debemos ir al doctor cuando nos duele el estómago, al dentista cuando nos duele un diente.
Pero … ¿cuándo nos duele aquello que no se puede ver ni tocar? ¿A dónde vamos? ¿Cómo lo manejamos?
Este día es la oportunidad para responder esas preguntas, crear conciencia y sensibilizar no solo sobre el autocuidado, sino también sobre el otro, ese con el que convivimos todos los días y últimamente se muestra apartado, apático y serio, para reforzar nuestra propia red de apoyo y la de los nuestros para salvar vidas.
Asimismo, para invitar a todos a acudir con los especialistas, a veces un abrazo o palabras de aliento de los nuestros no son suficientes, a veces el corazón y la mente necesitan algo más, pues como todo lo humano, son propensos a fallar, pero no hay de qué preocuparse, hay profesionales que pueden ayudar siempre.
El suicidio, en gran medida ocasionado por problemas de salud mental, es la segunda causa de muerte entre personas de 15 y 29 años que no distingue de estatus social o nacionalidad.
Sin una salud mental equilibrada es imposible la salud física y viceversa, una siempre está relacionada con la otra.
En un mundo acelerado que propone un individualismo feroz, hagamos una pausa de vez en cuando, para cuidar de nuestro interior y también, ¿por qué no?, cuidar de los otros.
