La Paz en Jerusalén, condición para Paz Mundial
Por Luis Vega D.
Ibrahim Faltas, un mediador de paz en conflictos bélicos en Oriente Medio y vicario de la Custodia de Tierra Santa, sentencia: “Hasta que no haya paz en Jerusalén, no habrá paz en el resto del mundo”.
Este sacerdote franciscano recrimina a los líderes mundiales de Oriente y Occidente “no hacer nada durante décadas para preservar la paz, crear una mesa de diálogo entre judíos y palestinos”, por ello demanda crear urgentemente una comisión internacional para un acuerdo de paz.
Cómo dijéramos en México: “les valió madres” a los dirigentes políticos de Israel y Palestina trabajar para la paz, y el exterminio de uno y otro lado ha cobrado muerte y sufrimiento, es la consecuencia.
Los observadores internacionales coinciden en que: “la situación es cada vez más grave; los palestinos de Gaza que son cristianos están amenazados de muerte; los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe se reunieron en El Cairo para debatir la “agresión israelí contra la Franja de Gaza” y el
mundo occidental, a través del secretario de Estado de EU, Antony J. Blinken llegó a Israel mandado por Biden para apoyar al gobierno de Benjamin Natanyaju ante una mayor escala de violencia en la Franja de Gaza.
El patriarca de la iglesia latina en Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, opina que “una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y militar”.
El cardenal y fraile franciscano dice: el odio, que por desgracia ya venimos experimentando desde hace demasiado tiempo, aumentará aún más, y la consiguiente espiral de violencia creará más destrucción. Todo parece hablar de muerte.
Todos los gobiernos dicen que quieren la paz, pero no hacen casi nada, la Organización de las Naciones Unidas no tiene autoridad moral para detener este exterminio, de ambas partes, en el Medio Oriente.
El Papa pidió detener los ataques, liberar a los rehenes inmediatamente y advirtió que el terrorismo y los extremismos no ayudan a encontrar una solución al conflicto.
Francisco dejó claro que quienes son atacados tienen derecho a defenderse, pero reconoció que está “muy preocupado por el asedio total bajo el que viven los palestinos en Gaza, donde también ha habido muchas víctimas inocentes”.
Una vez más, insistió que “el terrorismo y los extremismos que alimentan el odio, la violencia y la venganza solo hacen sufrir a unos y otros”.
Por último, el Sucesor de Pedro afirmó que “Medio Oriente no necesita la guerra, sino la paz, una paz construida sobre la justicia, el diálogo y el valor de la fraternidad”.
El cardenal Pierbattista Pizzaballa invitó a parroquias y comunidades religiosas a una jornada de ayuno, abstinencia y oración por la paz y la reconciliación el martes 17 de octubre.
Las oraciones son importantes, pero no suficientes; es hora de la política, es hora de que los líderes mundiales se sienten a negociar un acuerdo de paz en Medio Oriente de largo plazo. Es urgente trabajar para la Paz y reconciliación en Oriente Medio y en Europa. El riesgo de una guerra de mayores dimensiones es real.
Avisos Parroquiales
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