Un helicóptero Bell 212 perteneciente a la Fuerza Aérea Mexicana experimentó un inesperado desplome en la tarde de hoy entre las comunidades de Ventoso y La Cumbre, situadas en el municipio montañoso de Topia, en el estado de Durango.
Las versiones preliminares del incidente apuntan hacia un enredo de las hélices de la aeronave en el cableado de la zona. Afortunadamente, y pese a la gravedad del suceso, el saldo del accidente fue considerablemente menos trágico de lo que podría haber sido. Según las primeras informaciones disponibles, únicamente se registró un lesionado como consecuencia del desplome, y cabe destacar que esta persona se encuentra actualmente fuera de peligro, recibiendo la atención médica necesaria.
Tras recibir la notificación del impacto, se dio aviso a las autoridades de Protección Civil de Durango, quienes respondieron de inmediato. Además, la base militar con destacamento en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, movilizó recursos para auxiliar a los ocupantes de la aeronave siniestrada.
Se ha observado que la aeronave no volaba a una altura considerable en el momento del incidente, lo que ha sido un factor clave en la limitación de lesiones entre los ocupantes. Actualmente, las autoridades locales se encuentran en el lugar de los hechos y se espera que proporcionen un parte oficial sobre la situación en las próximas horas.
Este lamentable incidente tuvo lugar en una región conocida por su geografía montañosa y agreste, ubicada en la Sierra Madre Occidental del estado de Durango.
Además de este desplome del helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, se ha registrado otro incidente aéreo recientemente en el municipio de Topia, que ha causado la muerte de cuatro adultos y un bebé. Hasta el momento, no se han esclarecido las circunstancias exactas que llevaron a esta tragedia, pero las autoridades pertinentes han iniciado una investigación exhaustiva. Es esencial que se analice y revise de manera minuciosa la seguridad en todas las operaciones aéreas para evitar incidentes similares en el futuro.
Estos eventos subrayan la importancia de mantener protocolos de seguridad estrictos en todas las operaciones aéreas, especialmente en el contexto de las fuerzas armadas y el uso de aeronaves militares. La revisión continua de estos procedimientos y la implementación de medidas de seguridad adecuadas son esenciales para prevenir incidentes aéreos y garantizar la seguridad de los ocupantes y el público en general.