El aumento de las temperaturas, las olas de calor y las lluvias tienen efectos devastadores en todo el planeta, incluyendo plagas, el incremento de vectores como los mosquitos portadores del dengue, pérdidas en la agricultura y la destrucción de viviendas, entre otros.
En regiones como Vietnam, India y Pakistán, estas condiciones climáticas han desencadenado una epidemia de conjuntivitis viral. En los últimos meses, la propagación de la enfermedad ha ido en aumento, mientras los funcionarios de salud de varios países luchan por contener un patógeno altamente contagioso que parece prosperar en condiciones de alta humedad.
Para frenar la propagación del virus, se han tomado medidas drásticas, como el cierre de decenas de miles de escuelas en septiembre. En Punjab, India, las autoridades de salud reportaron 13.000 nuevos casos de conjuntivitis en un solo día, y durante todo el mes, la ciudad registró más de 86.000 casos. Mohsin Naqvi, el ministro principal interino de Punjab, afirmó que al menos cinco o seis estudiantes afectados estaban presentes en cada clase escolar.
De manera similar, Pakistán ha visto un aumento en el número de afectados, que ha llegado a casi 400.000 en todo el país. Mientras tanto, en Vietnam, las autoridades informaron de más de 63.000 casos de conjuntivitis viral de enero a septiembre, lo que representa un aumento de más del 15% en comparación con el mismo período del año anterior.
Es importante destacar que, aunque la conjuntivitis puede ser causada por bacterias o virus, la forma viral es particularmente contagiosa. Algunos virus pueden sobrevivir en superficies hasta 30 días y se propagan fácilmente con un simple contacto en el ojo con una mano contaminada.
Isabelle Jalbert, optometrista y científica de la visión de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, explicó: “Muchos tipos diferentes de virus pueden causar conjuntivitis viral, incluido el virus COVID-19. Sin embargo, la mayoría, hasta el 75%, de las conjuntivitis infecciosas son causadas por adenovirus. Parece que el brote en Pakistán implica una forma altamente contagiosa del virus”.
Aparte de lavarse las manos con frecuencia y desinfectar superficies, no hay mucho que podamos hacer para prevenir la propagación del virus.
Las epidemias recurrentes de conjuntivitis suelen afectar uno o ambos ojos y se manifiestan con síntomas como enrojecimiento, dolor ocular, hinchazón de los párpados, visión borrosa, sensibilidad a la luz y secreción acuosa. No tiene cura, y los pacientes deben esperar aproximadamente dos semanas o más para que su sistema inmunológico combata el virus. Durante este período, es crucial que permanezcan en casa para prevenir una propagación más amplia en la comunidad.
En todo el mundo, se producen epidemias recurrentes de conjuntivitis, que a menudo siguen un ciclo estacional. Los brotes futuros podrían verse influenciados por cambios climáticos, como lo demostró un brote de conjuntivitis en la India en 2022, que coincidió con intensas lluvias monzónicas. Los expertos escribieron una carta al Indian Journal of Ophthalmology, instando a una mayor concienciación sobre las enfermedades y la disponibilidad de servicios de atención médica telefónica para las comunidades rurales y remotas.
“Es imperativo recordar que la falta de acción del gobierno, las autoridades sanitarias y la falta de concienciación entre el público en general durante el brote de conjuntivitis ‘prevenible’ no solo afecta la salud de los pacientes y sus cuidadores, sino que también conlleva un alto riesgo socioeconómico y obstaculiza la búsqueda de la cobertura sanitaria universal”, concluyen los autores.