México ha enviado a Cuba aproximadamente 200 millones de dólares en petróleo durante este año, según estimaciones del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, de acuerdo con información obtenida por EFE. En 2023, México, a través de Pemex, se ha convertido en uno de los principales proveedores de petróleo crudo a la isla, que depende en gran medida de importaciones de países aliados como Rusia y Venezuela para mantener su sistema energético en funcionamiento.
Aún no se ha aclarado si estos envíos fueron donaciones, ventas con crédito a largo plazo o parte de un acuerdo bilateral similar a la contratación de médicos cubanos, como se hace con Venezuela. Estos envíos han generado cierta controversia en México.
De acuerdo con el estudio, basado en datos de seguimiento de buques petroleros y los precios del mercado diario, Cuba ha recibido un total de 2.81 millones de barriles de petróleo crudo y derivados de Pemex desde marzo. El último envío registrado tuvo lugar el 16 de septiembre, cuando el buque cubano Vilma llegó al puerto de Cienfuegos con 350,000 barriles de petróleo crudo, con un valor de 29.4 millones de dólares, procedente de Pajaritos, Veracruz.
En agosto, México envió 465,000 barriles por un valor de 36.2 millones de dólares, mientras que en julio fueron 730,000 barriles por 49.4 millones de dólares.
Sin embargo, esta situación podría cambiar drásticamente. Recientemente, la canciller Alicia Bárcena mencionó a la agencia Bloomberg que México está evaluando “opciones” para cobrar a Cuba por los combustibles que envía. Según el académico cubano Jorge Piñón, experto en energía y miembro del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, esta decisión se debe en gran parte al aumento en el precio del barril en los mercados internacionales, que actualmente se cotiza en alrededor de 100 dólares por unidad.
Actualmente, Cuba está enfrentando una nueva crisis de desabastecimiento de combustible, lo que provocará apagones prolongados. Gran parte de su sistema de generación de energía depende de combustibles fósiles importados. El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, ha mencionado que los países proveedores no han cumplido con los acuerdos, lo que obliga al Gobierno cubano a comprar combustible casi a diario.
Jorge Piñón señala que la situación es grave, ya que Cuba no ha recibido crudo ruso desde hace meses y que el envío diario de petróleo de Venezuela ha disminuido significativamente desde 2016, pasando de 100,000 barriles diarios a aproximadamente 57,000.
El ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, ha anunciado planes para un uso más racional del combustible en las próximas dos semanas debido a la escasez, lo que ha provocado un aumento en las filas en las gasolineras del país. Se implementarán medidas de ahorro para garantizar la vitalidad de las actividades principales de la población y la economía.