Las fuertes lluvias que azotaron el área metropolitana de Nueva York han generado una crisis sin precedentes en la Gran Manzana.
Las autoridades, ante el riesgo inminente, instan a los residentes de apartamentos a buscar refugio de manera urgente. La situación más crítica se ha centrado en los condados de Brooklyn y Queens, donde las inundaciones han alcanzado proporciones alarmantes.
Las imágenes de calles, avenidas y carreteras sumergidas bajo hasta 6 pulgadas de agua han inundado las redes sociales. El sistema de transporte público, vital para los neoyorquinos, se encuentra en un estado crítico, con suspensión total de líneas del subway, incluyendo las líneas B, G, W y Sf, y parcial de otras como las 2, 3, 4, 5, 6, C, D, F, L y N debido a inundaciones en las vías. La Autoridad de Transporte ha emitido un llamado desesperado a la población para que no salga de sus hogares a menos que sea absolutamente necesario.
Los aeropuertos de la región tampoco han escapado del caos. En el aeropuerto JFK se reportan 326 vuelos retrasados y 44 cancelados. Newark no está en mejor situación, con 166 vuelos retrasados a la 1:00 de la tarde. La terminal A de LaGuardia fue cerrada hasta nuevo aviso, lo que provocó la cancelación de 235 vuelos.
La alcaldía ha respondido a la emergencia suspendiendo las restricciones de estacionamiento para hoy y mañana. Las advertencias de inundaciones repentinas en toda el área metropolitana están vigentes hasta el sábado, y se ha declarado un estado de emergencia en la ciudad de Nueva York, Long Island y el valle de Hudson. La Gobernadora Kathy Hochul hizo un llamado a la precaución y la seguridad, instando a los residentes a no intentar viajar por carreteras inundadas y a tomar todas las medidas necesarias para mantenerse a salvo.