Los perros nos escuchan mientras duermen, sugiere nuevo estudio

Aunque parezcan estar profundamente dormidos, los perros pueden estar escuchándote. Un pequeño estudio piloto que involucró a 13 perros, descubrió que las regiones cerebrales de los perros se activaban en respuesta a las voces humanas, de manera similar a cuando están despiertos.

El etólogo Loránd Huba Eleőd de la Universidad Eötvös y sus colegas destacan la importancia de este hallazgo, ya que representa la primera evidencia de un procesamiento auditivo complejo durante el sueño en perros. El artículo fue publicado en Nature.

 

Voces caninas y humanas

Los perros participantes fueron conectados a dispositivos para medir posibles respuestas de ondas cerebrales relacionadas con eventos. Luego, se les expuso a vocalizaciones tanto de perros como de humanos mientras estaban despiertos, somnolientos o completamente dormidos.

Cada sonido se reprodujo al mismo volumen y tuvo una duración de aproximadamente un segundo. Estos incluían aullidos, quejidos, gruñidos, toses, risas, suspiros y bostezos. Se evitó el uso de sonidos negativos para no perturbar a los perros. Incluso en su sueño no REM, pudieron distinguir si el sonido provenía de otros perros o de humanos, así como si la emoción o valencia de la comunicación era positiva o neutral.

Esta capacidad también se ha observado en primates, incluidos los humanos, y algunos otros mamíferos, como los ratones. Dado que los mamíferos pasamos una gran parte de nuestro tiempo en estado de sueño, la capacidad de procesar señales sociales incluso durante este estado podría haber desempeñado un papel crucial en nuestra supervivencia.

 

Investigación no invasiva

La capacidad de comprensión durante el sueño está condicionada por la etapa en la que nos encontramos y el tipo de sonido que percibimos. Por ejemplo, incluso durante este estado, nuestra reacción a nuestro nombre puede ser distinta a la que tenemos ante otros sonidos.

«Al igual que nosotros, los perros dependen del sueño para consolidar sus recuerdos y procesar emociones. Su sueño ha cambiado con su domesticación y se parece más al nuestro que al de otras especies de laboratorio. También se ven afectados por un sueño superficial e interrumpido en la vejez, como las personas que padecen demencia.»

Aunque se requieren más investigaciones y estudios más amplios para confirmar estos hallazgos, estos se suman a la creciente lista de similitudes entre el comportamiento durante el sueño de los perros y los humanos. Según Eleőd y su equipo, los avances y técnicas utilizados en este estudio respaldan la utilización de perros en la investigación de neurobiología comparada.

«Aunque el uso de un paradigma no invasivo del potencial relacionado con eventos (ERP) con perros requiere bastante trabajo, sigue siendo la posibilidad más viable para estudiar el procesamiento de estímulos vocales durante el sueño, ya que no requiere entrenamiento previo y no causa ninguna angustia o daño», escribe el equipo.