Alianza Cero Deforestación, junto a más de 50 organizaciones internacionales, ha presentado un informe exigiendo a la Unión Europea (UE) que incluya el apartado de «otras tierras boscosas» dentro del reglamento sobre productos libres de deforestación.
El pasado mes de abril, la Eurocámara votó a favor de garantizar que los productos que se vendan en la UE no contribuyen a la deforestación. Los Estados miembros acordaron que las empresas deben certificar que los productos que venden no están relacionados con la deforestación. Los productos incluidos fueron aceite de palma, el café, la madera y la soja, entre otros.
Según las organizaciones integrantes de la Alianza Cero Deforestación, la revisión de esta ley debe ampliar su ámbito de protección para detener la degradación de los bosques a nivel global. Mil millones de hectáreas de ecosistemas valiosos de todo el mundo ven amenazada su supervivencia debido a la deforestación o la degradación forestal.
Advierten que, para garantizar la buena salud del planeta, es fundamental incluir el apartado de «otras tierras boscosas», ya que se trata de ecosistemas esenciales para luchar contra el cambio climático por su capacidad para retener las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El informe exige que se incluyan sus peticiones en el proceso de revisión de dicha legislación:
Amigos de la Tierra, Carro de Combate, CECU, Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Ecologistas en Acción, Mighty Earth, SEO/BirdLife y WWF, en calidad de integrantes de dicha alianza junto con más de 60 organizaciones de Europa, América Latina y África exigen a la Comisión Europea y a la presidencia española del Consejo de la UE que se incluyan sus peticiones en el proceso de revisión de dicha legislación.
Frenar la deforestación nos ayudará a reducir el CO2 de la atmósfera
La deforestación se define como la pérdida de vegetación forestal por causas naturales o por un mal manejo del bosque, provocado por la acción de los seres humanos. Los bosques se degradan debido a la pérdida de las condiciones que les permiten regenerarse.
Detener la deforestación y la degradación de los bosques es un objetivo vital que debemos conseguir los seres humanos para la supervivencia de los ecosistemas. Además, es muy urgente mantener una buena salud de los bosques, ya que nos ayudan a reducir el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
La ONU considera que el papel de los bosques es clave para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Si se eliminan las emisiones de la deforestación, se podrían reducir las emisiones netas mundiales hasta en un 30%. El 70% de la deforestación de la Amazonía es culpa de la producción de productos básicos agrícolas, donde se incluyen el aceite de palma, la carne de res, la madera, el papel, la pulpa y la soja.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que los bosques deben ser fundamentales para la buena salud del planeta:
«GESTIONAR SOSTENIBLEMENTE LOS BOSQUES, LUCHAR CONTRA LA DESERTIFICACIÓN, DETENER E INVERTIR LA DEGRADACIÓN DE LAS TIERRAS, DETENER LA PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD»
A pesar de que el reglamento está en vigor, sus temas con mayor relevancia se aplicarán a partir de finales de 2024. Ampliar la protección de los ecosistemas denominados «otras tierras boscosas» conllevaría salvar casi mil millones de hectáreas de bosques sumamente valiosos para el planeta, lo que equivale al 25% de las áreas forestales del mundo.
Según el informe presentado por Alianza Cero Deforestación, la inclusión del apartado «otras tierras boscosas» protegerá millones de hectáreas de superficie forestal:
La inclusión de “otras tierras boscosas” al Reglamento europeo protegerá, solo en América del Sur, 59,7 millones de hectáreas adicionales de cobertura en el Cerrado, 8,7 millones de hectáreas adicionales de cobertura en el Chaco y 2,2 millones adicionales de hectáreas de cobertura en el Pantanal. Por otro lado, es muy probable que ampliar el alcance de este Reglamento tenga el mismo efecto en otras regiones de África y Asia.
Y añaden que las multinacionales del comercio de materias primas agrícolas que abastecen de soja a la industria cárnica y láctea podrían aprovechar esta situación para incrementar su producción, esquivando de esta manera la regulación de la UE:
Asegurarnos de que esta ley abarca a todos los ecosistemas valiosos es imprescindible ante la intensificación de la emergencia climática. Incluir espacios naturales más desconocidos como el Cerrado brasileño, pero igualmente valiosos, junto con la selva amazónica, ayudará a proteger no solo una inmensa variedad de plantas y animales, incluido el jaguar, sino también un importante proveedor de agua para todo el continente americano.