Los murciélagos, esos seres que han sido rodeados de mitos y supersticiones, han dejado al descubierto un enigma que podría tener un gran impacto en la salud humana.
Varios estudios científicos han arrojado luz sobre por qué estos increíbles mamíferos alados parecen ser inmunes al cáncer y a muchas otras enfermedades.
Estos murciélagos, conocidos por su longevidad y su capacidad para resistir una amplia gama de virus, incluyendo el SARS-CoV-2, han captado la atención de la comunidad científica durante mucho tiempo. Aunque no son completamente inmunes al cáncer, sorprendentemente, no se han documentado tumores en las especies más longevas de murciélagos.
La investigación más reciente ha revelado que estos asombrosos mamíferos alados poseen adaptaciones genéticas y celulares notables que podrían explicar su resistencia al cáncer. Dos especies en particular, Myotis brandtii y Myotis myotis, han desarrollado adaptaciones genéticas relacionadas con la prevención de tumores, lo que podría ser esencial para su longevidad.
Además, se ha observado una mejora en su capacidad para reparar el ADN, una mayor resistencia a los virus y una estabilización de su microbiota.
Se ha sugerido que su capacidad para tolerar las infecciones virales se debe a características únicas en su respuesta inmunitaria innata. Hallazgos recientes publicados en la respetada revista Genome Biology and Evolution señalan que los murciélagos tienen una mayor presencia de un tipo de interferón llamado INF-omega, en comparación con otros mamíferos. Además, los genes antivirales estimulados por interferones tipo I han evolucionado de manera significativa en los murciélagos, favoreciendo genes como IFIT2, con una destacada actividad antiviral, y PRDM9, relacionado con la recombinación genética y respuestas a infecciones.
De hecho, a lo largo de la línea evolutiva de los murciélagos, se han encontrado pruebas concluyentes de selección positiva en 33 genes supresores de tumores y 6 genes encargados de la reparación del ADN. Estos hallazgos podrían estar relacionados con las bajas tasas de cáncer y la longevidad que se observa en estos misteriosos mamíferos.
Estos avances en la comprensión de las adaptaciones genéticas y celulares de los murciélagos podrían tener importantes implicaciones para la investigación médica en humanos.
Los científicos ahora tienen un modelo intrigante para explorar las conexiones entre el genotipo y el fenotipo, y cómo estas adaptaciones podrían traducirse en tratamientos más efectivos contra el cáncer y otras enfermedades en seres humanos. A pesar de que los murciélagos han sido históricamente malentendidos y a menudo temidos, su papel en la ciencia y la medicina podría cambiar nuestra percepción de estas criaturas nocturnas para siempre.
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