¿Qué es la Ética Médica?
La ética médica es una rama de la ética que consiste en un sistema de principios éticos y morales, que rigen la práctica de la medicina clínica y la investigación científica, a fin de normar la actividad médica, procurando una correcta actuación de los profesionales de la salud en relación a los pacientes que tratan.
El Compromiso de la Área Médica
El Área Médica tiene una gran responsabilidad; las personas acuden a los servicios médicos para recuperar su salud o mantener su bienestar, es así que además de los conocimientos y actividades propias de su profesión, los médicos y las áreas relacionadas, deben poner en práctica valores centrales de la Medicina, como la autonomía, la compasión y la competencia profesional. La Ética se define como la forma de ser, mientras que la moral es el conjunto de reglas que generamos tanto de forma individual como grupal y que, de muchas formas, guían nuestras acciones y juicios, es decir, la Ética y la Moral nos permiten distinguir las buenas y las malas conductas, siendo la ética, más reflexiva al analizar el fundamento de la validez de nuestro comportamiento.
La Reflexión Ética en la Práctica Médica
La Ética, aplicada como una ciencia, intenta explicar las reglas morales de forma racional, permitiéndonos determinar por qué algo puede ser considerado como algo bueno o malo, impulsándonos a reflexionar sobre nuestras creencias, actividades y juicios morales, pero al mismo tiempo, también de lo que dejamos de hacer, ya sea por falta de planeación, mala previsión y en el peor de los casos, por negligencia.
Los Principios Fundamentales de la Ética Médica
A su vez, la Ética Médica se basa en los principios acuñados por Hipócrates, la ética hipocrática establece el principio de no maleficencia, “lo primero es no hacer daño”, el médico entonces, antes de intervenir, debe justificar adecuadamente la pertinencia de su intervención y de esta forma no hacer daño, posteriormente se atiende el principio de beneficencia, refiriéndose a que las acciones del médico deben estar encaminadas a producir un beneficio para el paciente.
El principio de justicia no refiere a una atención uniforme o estándar, sino que ésta debe ser adecuada para cada paciente y su circunstancia, mientras que la autonomía es el principio que alude a la capacidad del paciente de decidir por sí mismo sobre los actos que le serán practicados de forma directa o incluso, indirecta en su salud.
Un Llamado a la Responsabilidad
Los profesionales de la salud tenemos la responsabilidad de atender al ser humano en lo referente a la salud, en aspectos biológicos, psicológicos y sociales, dicha atención merece un comportamiento de cuidado, ético y científico.
Por todo ello, trabajemos en conjunto para brindar a nuestros pacientes una atención que satisfaga sus necesidades, y pongamos el toque de calidez que resalte nuestro servicio y nos considere una opción para regresar. El 18 de septiembre, en este día dedicado a los principios éticos de la medicina, recordemos la importancia de mantener estos valores en el corazón de nuestra profesión médica, garantizando así la atención de calidad que nuestros pacientes merecen.