El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre el uso de fondos de Tesla en relación con un proyecto que podría estar vinculado a una residencia para el director ejecutivo de la compañía, Elon Musk, según fuentes anónimas citadas por el periódico The Wall Street Journal.
La Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC) también estaría investigando el caso, aunque ambas investigaciones se encuentran en una fase preliminar y aún no se ha determinado si resultarán en acciones legales.
El proyecto bajo escrutinio, conocido internamente como “Proyecto 42”, implicaba la construcción de un extenso espacio acristalado en Austin, Texas, donde Elon Musk trasladó la sede de Tesla en diciembre de 2021. En julio, la junta directiva de Tesla ya había llevado a cabo una investigación interna para determinar si se habían utilizado fondos de manera inapropiada en relación con este proyecto y si Musk había estado involucrado en su planificación, aunque las conclusiones de esta investigación no se han hecho públicas.
El asunto se hizo público cuando varios empleados de Tesla comenzaron a plantear preguntas sobre la adquisición de un tipo de cristal especial por parte de la empresa, con un coste de varios millones de dólares.
De acuerdo con las regulaciones de la SEC, las empresas públicas deben informar sobre transacciones que superen los 120,000 dólares y en las que cualquiera de sus ejecutivos pueda tener un interés material.
El caso plantea preguntas sobre la transparencia y el cumplimiento de las normativas por parte de Tesla en relación con el uso de sus fondos y la posible vinculación de Elon Musk con el proyecto en cuestión. Las investigaciones en curso arrojarán luz sobre este asunto en las próximas etapas.
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