El Debate sobre el Consumo de Leche en la Edad Adulta: Una Cuestión Cultural y Genética
El tema del consumo de leche en la edad adulta ha sido motivo de discusión en diversos contextos. La cuestión se centra en si tiene sentido seguir bebiendo leche una vez superada la etapa de amamantamiento.
Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia de Nutrición y Dietética, sostiene que la respuesta a esta pregunta está ligada a la cultura alimentaria de cada comunidad. Según él, la idea de que los seres humanos son los únicos mamíferos que consumen leche después de la lactancia no es completamente precisa, ya que se relaciona con creencias culturales, ideológicas y religiosas.
Leticia López, del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid, explica que la actividad de la lactasa disminuye con la edad en los mamíferos, lo que podría hacer que lo natural sea ser intolerante a la lactosa.
Sin embargo, los humanos tienen una variante genética que permite seguir produciendo lactasa y digiriendo lactosa durante toda la vida. A pesar de esto, algunos individuos dejan de expresar este gen con el tiempo, resultando en intolerancia a la lactosa en la edad adulta.
En Europa del norte, solo un 5% de la población presenta intolerancia, mientras que en España, esa cifra se estima entre un 20-30%.
En otras partes, como en afroamericanos y asiáticos, las cifras son aún mayores. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la intolerancia no es total, lo que explica por qué algunas personas pueden consumir yogur (con menos lactosa) aunque no toleren la leche.
Russolillo enfatiza que a lo largo de la historia, los seres humanos han adaptado su organismo a los alimentos de su cultura. Por lo tanto, la leche puede ser un alimento adecuado para algunas poblaciones y no para otras, dependiendo de su capacidad de digerirla. En España, donde la leche es parte de la dieta, es un alimento completo y saludable en la edad adulta, proporcionando nutrientes esenciales.
López agrega que, en última instancia, lo que importa no son los alimentos en sí, sino los nutrientes que contienen. La leche ofrece un equilibrio de proteínas, carbohidratos y grasas, y si no hay contraindicaciones, es una opción valiosa en la dieta. Los nutrientes esenciales presentes en la leche son necesarios a lo largo de toda la vida, y si esta bebida es de preferencia, puede ser una excelente elección como parte de la alimentación habitual.
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