Oración y educación, respuesta a la violencia y muerte
Por Luis Vega D.
Contra todo pronóstico, la Iglesia Católica, los 150 obispos mexicanos y en general las iglesias cristianas optaron por “el silencio y la oración” como respuesta ante el terrible asesinato de 5 jóvenes en Lagos de Moreno, y los 156,000 muertos en lo que va en este gobierno.
Siguiendo la instrucción del Papa Francisco de no confrontarse, enjuiciar o reprochar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por la violencia y muerte en México, los 47,000 miembros de la jerarquía católica (sacerdotes, diáconos, religiosos y monjitas) decidieron convocar a una Jornada Nacional de oración por la paz.
Los arzobispos, obispos y sacerdotes católicos convocaron por segunda ocasión a una jornada nacional de oración, la primera fue en el primer aniversario de los dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, en las 7,165 parroquias y templos establecidos y 12,703 centros de atención pastoral del país.
Se estima que en las misas y celebraciones religiosas de este fin de semana, 19 y 20 de agosto, se unieron en oración para pedir por la paz más de 12 millones de personas (de los 122 millones que se declaran católicos).
En las celebraciones se leyó un texto que circuló desde la Conferencia Episcopal Mexicana que decía: “La incesante y creciente violencia que vivimos a lo largo y ancho del país, las muertes y desapariciones de tantas personas, el impacto del crimen organizado, la migración, la extorsión, la conflictividad social y política, son signos de una crisis que se sigue escribiendo en la postpandemia, que además de afectar la tranquilidad de todos, condicionan nuestro actuar como mexicanos”.
“En medio de esta atmósfera de desconcierto e incertidumbre y ante la dolorosa situación de descomposición del tejido social, los obispos de México estamos llamados a ser promotores de paz, caminar juntos y a ser agentes proactivos para lograr la justicia que todos anhelamos y a la que tenemos derecho”.
“Construir la paz necesariamente pasa por la impartición de justicia, así como por un Estado de Derecho que sustente y asegure un orden justo para todos sus integrantes, y restablezca las condiciones indispensables de legalidad y transparencia, que nos permitan avanzar hacia una realidad distinta, en un marco donde todos los ciudadanos encuentren la seguridad de sus derechos y obligaciones que los lleven a construir la casa común que deseamos todos”.
Firman la carta los obispos y dirigentes católicos el arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera López; el secretario general de la CEM y obispo de Cuernavaca Don Ramón Castro; de la CIRM, Hna. Juana Ángeles Zárate Celedón; de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, P. Luis Gerardo Moro.
Asimismo, están convocando a un foro “Diálogo Nacional por la Justicia y la Paz” que se celebrará en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de Puebla, del 21 al 23 de septiembre.
Mientras tanto, muchas organizaciones civiles vinculadas a la iglesia organizaron este mes diversos foros sobre justicia, paz y seguridad en Pachuca, La Paz Baja California, Guadalajara, Huatusco, Guanajuato, Mérida, Guachochi, Morelia, Villahermosa, Zacatecas, Oaxaca y en varias alcaldías de la Ciudad de México.
Estos foros están organizados por las universidades jesuitas de México, como el Tec de Monterrey, la UANL, la Univa de Guadalajara, La Salle, la Universidad de León, las arquidiócesis y diócesis de Córdoba Veracruz, Morelia Michoacán, Durango, Cuernavaca, Nuevo León, Yucatán, La Paz, entre otras. También participan organismos empresariales y de profesionistas como la USEM, Coparmex y la UDEM.
Todos estos foros con diversos reclamos, denuncias, diagnósticos y propuestas, pero con un objetivo: pacificar y reconciliar a México.