En el mundo del clima extremo, los huracanes son figuras imponentes que capturan la atención y el respeto de todos. Sus nombres a menudo se pronuncian con cierta combinación de asombro y precaución, ya que estos fenómenos naturales pueden tener un impacto devastador en las áreas que tocan. Pero, ¿cómo funcionan las categorías de los huracanes? ¿Qué información precisa se esconde detrás de esos números y términos aparentemente abstractos?
Un Vistazo a las Categorías de los Huracanes
Cuando escuchamos que un huracán ha alcanzado una cierta categoría, estamos obteniendo un vistazo instantáneo a su intensidad y potencial destructivo. Para clasificar estos vientos en furia y evaluar su peligrosidad, se utiliza la Escala Saffir-Simpson. Esta escala, ideada en 1969 por el ingeniero civil Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Bob Simpson, se ha convertido en una herramienta fundamental para comunicar y entender la fuerza de estos fenómenos.
Midiendo el Viento y sus Efectos
En su esencia, la Escala Saffir-Simpson es una medida de la velocidad del viento de un huracán. Pero esta medida va mucho más allá de la simple cifra, ya que cada categoría está asociada con una serie de efectos esperados y daños potenciales. Originalmente, la escala estaba centrada en evaluar cómo los vientos afectarían a las construcciones, ya que los huracanes pueden derribar edificios y causar estragos en la infraestructura.
Con el tiempo, la escala evolucionó para incluir otros factores que contribuyen al potencial destructivo de un huracán, como el oleaje y las inundaciones. La escala se divide en cinco categorías, desde la Categoría 1, que representa huracanes con vientos más ligeros y menos daños potenciales, hasta la Categoría 5, que implica vientos extremadamente destructivos y una capacidad devastadora para inundaciones y destrucción general.
Las Categorías de la Escala Saffir-Simpson
Categoría 1:Los vientos van de 74 a 95 millas por hora (119 a 153 km/h). Los daños esperados incluyen daños menores en viviendas y edificios, caída de ramas y árboles y cortes de energía.
Categoría 2:Los vientos oscilan entre 96 y 110 millas por hora (154 a 177 km/h). Se espera una mayor destrucción de techos, árboles caídos y corte de energía generalizado.
Categoría 3: Los vientos van de 111 a 129 millas por hora (178 a 208 km/h). Se prevén daños devastadores en casas móviles, árboles arrancados de raíz y cortes de energía que pueden durar semanas.
Categoría 4: Los vientos oscilan entre 130 y 156 millas por hora (209 a 251 km/h). Se anticipa una destrucción catastrófica en viviendas y edificios, con daños severos en infraestructura y áreas residenciales.
Categoría 5: Los vientos superan las 157 millas por hora (252 km/h). Los daños son potencialmente catastróficos, con la destrucción total o casi total de viviendas, edificios y vegetación. Las áreas afectadas pueden quedar inhabitables por semanas o meses.
Un Poderoso Medidor de Peligro
La Escala Saffir-Simpson es más que un sistema de clasificación de vientos; es una herramienta poderosa que ayuda a las comunidades a prepararse y responder ante la amenaza de un huracán. A medida que los expertos en meteorología evalúan la intensidad de estos fenómenos y pronostican su trayectoria, las categorías proporcionan información vital para tomar decisiones informadas en la preparación y evacuación, así como para la implementación de medidas de respuesta y recuperación en caso de impacto.
En última instancia, comprender cómo funcionan las categorías de los huracanes va más allá de los números y términos técnicos. Es un recordatorio tangible del poder de la naturaleza y de la necesidad de respetar y entender los fenómenos climáticos que pueden cambiar la vida de las personas en cuestión de horas.
Recibe las mejores noticias diariamente en tu celular. Sólo escribe la palabra “Cadena” a nuestro whatsapp y recibe las mejores actualizaciones de nuestro portal.