La grave sequía que azota al estado de Zacatecas ha llevado a las autoridades a solicitar la declaración de la región como zona de desastre. La preocupante falta de lluvias ha tenido un impacto devastador en la agricultura y en el abastecimiento de agua, poniendo en peligro la subsistencia de miles de habitantes y la seguridad alimentaria de la zona.
El secretario del Campo de Zacatecas, Jesús Padilla Estrada, ha alertado sobre la situación crítica que enfrenta el sector agrícola. Según las cifras proporcionadas, se estima que alrededor de 600 mil hectáreas de cultivo de temporal no han podido ser sembradas debido a la sequía prolongada. Esta situación es alarmante, ya que el cultivo de temporal es vital para la subsistencia de muchas comunidades rurales en la región.
En el noreste de Zacatecas, donde se concentra una gran parte de la producción de frijoles, solo se ha logrado sembrar alrededor del 70% de la superficie prevista. Esta cifra es indicativa del impacto directo que la falta de lluvias está teniendo en la producción agrícola. Además, las cosechas actuales se encuentran en grave riesgo de perderse si no se brinda apoyo urgente por parte del gobierno federal.
La sequía no solo afecta a los cultivos, sino también al suministro de agua potable. Las 14 presas más importantes de Zacatecas han disminuido su capacidad en un 54%, lo que representa una reducción de 98 millones de metros cúbicos de agua en comparación con el año pasado. Esta disminución en los niveles de agua amenaza no solo a la agricultura, sino también al consumo humano y a la vida cotidiana de los habitantes.
A pesar de la gravedad de la situación, tanto la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) aún no han tomado medidas concretas para abordar el problema de la sequía en el estado. La inacción por parte de estas instancias federales ha generado preocupación y frustración entre la población afectada.
En el municipio de Fresnillo, la sequía ha dejado en peligro al menos 155 mil hectáreas de cultivos de temporal. Los agricultores de la región han hecho un llamado desesperado a las autoridades, solicitando apoyo en forma de semillas o empleo temporal. La falta de lluvias en las próximas semanas podría llevar a la pérdida total de las cosechas y a una crisis alimentaria aún más profunda.
Ante esta situación crítica, el Congreso de Zacatecas emitió un exhorto al gobierno federal en mayo pasado. El exhorto insta a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Conagua a emitir un acuerdo general de emergencia por sequía severa, extrema o excepcional en favor del estado. La urgencia de esta solicitud es evidente, ya que la sequía se ha extendido por los 58 municipios de la entidad, impactando tanto en zonas rurales como urbanas.
Las principales ciudades del estado, incluyendo Guadalupe, Fresnillo y Zacatecas, se ven afectadas por la sequía severa, lo que pone en riesgo el suministro de agua para uso doméstico y otros fines. La declaración de emergencia por sequía es crucial para garantizar la atención inmediata a las comunidades afectadas y para implementar medidas de mitigación y apoyo.
La situación en Zacatecas es una llamada de alerta sobre la creciente amenaza que representa el cambio climático para la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades. La declaración de zona de desastre y la implementación de acciones concretas para enfrentar la sequía son pasos esenciales para proteger a la población y asegurar la subsistencia en una región gravemente afectada.
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