La situación en el Estado de México se torna cada vez más tensa debido a la ola de extorsiones que afecta a los transportistas de la región. Ante la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades, la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes y Anexas de México (ACME) ha decidido tomar medidas drásticas y ha anunciado un paro de labores para el próximo 7 de agosto a partir de las 5 de la mañana.
El paro de labores busca presionar a las autoridades estatales, municipales y federales para que atiendan las demandas de los transportistas y mejoren la seguridad en las carreteras del Estado de México. Uno de los principales reclamos es la detención de un grupo de extorsionadores que recientemente incendiaron una combi de la ruta 44 de Villa de las Flores en Coacalco, Edomex.
Según los planes de ACME, el paro se llevará a cabo de manera paulatina, con aproximadamente el 80% de las unidades deteniendo sus actividades para unirse a la manifestación y bloqueos que se realizarán en las principales avenidas del Estado de México. Se estima que solo el 20% de los transportistas seguirá trabajando durante el paro.
Además del paro, ACME también ha anunciado la creación de un grupo de autodefensa para hacer frente a las extorsiones y protegerse ante la falta de respuesta por parte de las autoridades. La situación ha llegado a un punto en que los propios transportistas han decidido tomar medidas para garantizar su seguridad y la de sus unidades.
La falta de soluciones por parte de la Fiscalía del Estado de México ha llevado a esta escalada de tensiones. Los transportistas han dejado claro que este paro podría evitarse si las autoridades presentan a los extorsionadores responsables del ataque en Coacalco. Sin embargo, hasta el momento, no se ha dado ninguna respuesta efectiva.
El impacto de este paro y los bloqueos será significativo para la población que se mueve entre el Estado de México y Ciudad de México, así como en otras vialidades que se verán afectadas por las manifestaciones. Los transportistas esperan que este paro sea un llamado de atención para las autoridades y que finalmente se tomen acciones contundentes contra la extorsión que afecta a su gremio.
Mientras la fecha del 7 de agosto se acerca, la tensión sigue en aumento y queda por ver si las autoridades del Estado de México dialogarán con los transportistas y encontrarán una solución antes de que la situación empeore. Por ahora, la incertidumbre y la preocupación por la seguridad en las carreteras del Edomex siguen en el aire.
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