Hoy, 1° de agosto de 2023, Francia da un paso significativo hacia la preservación del medio ambiente al poner en vigor una ley que elimina el uso de recibos y tickets de papel en la mayoría de las transacciones comerciales. Esta medida, que había sido planeada desde enero de este año, finalmente se hace realidad, buscando reducir el impacto ambiental y fomentar prácticas más sostenibles.
La ministra delegada de Comercio, Olivia Grégoire, fue la encargada de anunciar la entrada en vigor de esta medida que pretende despedirse de los tradicionales recibos y tickets impresos en papel. Sin embargo, debido a la situación de inflación que atravesaba el país, la implementación se retrasó hasta el mes de agosto. Grégoire explicó que, cuando la inflación alcanzó el 15 %, los tickets de papel seguían siendo una referencia importante para muchos ciudadanos, lo que justificó el aplazamiento de la medida.
El principal objetivo de esta ley es promover prácticas más sostenibles y amigables con el medio ambiente, al reducir significativamente la cantidad de papel utilizado en transacciones comerciales. Se estima que, con esta medida, las autoridades francesas esperan ahorrar hasta 30 mil millones de recibos de papel que eran impresos en diversos establecimientos.
Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos y comerciantes han acogido esta medida con entusiasmo, conscientes del impacto positivo que tendrá en el medio ambiente. A partir de ahora, las transacciones cotidianas podrán realizarse sin la necesidad de generar un residuo de papel innecesario.
A pesar de los beneficios ambientales, esta medida no ha estado exenta de controversia. Algunas instituciones francesas defensoras de los consumidores han expresado sus reservas al respecto, argumentando que los recibos y tickets de papel son una herramienta útil para evitar estafas y facilitar la presentación de reclamos o devoluciones.
A pesar de la eliminación generalizada de recibos y tickets de papel, existirán algunas excepciones para aquellos casos en los que sea necesario contar con un comprobante físico. Entre ellos se encuentran los artículos con garantía, productos pesados a mano, cuentas de restaurantes y hoteles, así como los tickets de acceso a bienes y servicios, como estacionamientos o autopistas.
Los negocios que se verán afectados por esta medida podrán ofrecer alternativas digitales para los comprobantes, como mensajes SMS, correos electrónicos o códigos QR. Sin embargo, será obligación de los comerciantes proporcionar un ticket de papel a los clientes que así lo soliciten.
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