¿Qué es el aspartamo y por qué es tan peligroso para la salud?

aspartamo

El aspartamo: Un sustituto del azúcar que plantea preocupaciones sobre posibles efectos adversos

El aspartamo, un popular sustituto del azúcar, ha sido objeto de controversia debido a las preocupaciones sobre sus efectos secundarios. Esta sustancia está compuesta por tres componentes: fenilalanina, ácido aspártico y metanol, Lo encontramos en refrescos y bebidas gaseosas light, en caramelos y chicles sin azúcar, en la pasta de dientes, en los edulcorantes que a veces le ponemos al café, en gelatinas, dulces, yogures y zumos sin azúcar

A pesar de su amplia presencia en el mercado, muchos desconocen que el aspartamo representa el 75 por ciento de las quejas de efectos secundarios recibidas por el Sistema de Vigilancia de Reacciones Adversas (ARMS) de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Esta preocupante cifra plantea interrogantes sobre los posibles riesgos asociados con su consumo.

La distribución de los componentes del aspartamo en el organismo es acumulativa debido a su rápida absorción y lenta excreción. Numerosos estudios han descrito los posibles efectos adversos de estas sustancias cuando se ingieren en cantidades excesivas. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Miami Miller School of Medicine y el Columbia University Medical Center encontraron que aquellos que consumían bebidas dietéticas a diario eran más propensos a desarrollar enfermedades vasculares en comparación con los que no las consumían. Además, estudios anteriores ya habían señalado la posible toxicidad del aspartamo en 1984.

La FDA ha recibido informes de 92 problemas médicos relacionados con el aspartamo, que van desde dolor abdominal hasta migrañas, mareos y urticaria. El envenenamiento con aspartamo a menudo se diagnostica erróneamente debido a que sus síntomas se asemejan a otros síndromes. Esta sustancia altera la proporción de aminoácidos en la sangre, reduciendo o bloqueando los niveles de hormonas necesarias para el funcionamiento corporal, como la dopamina y la tirosina.

Entre los problemas de salud específicos asociados al consumo de aspartamo se encuentran:

 

Cáncer

La Fundación Ramazzini, un Centro de Investigación del Cáncer Europeo, realizó un estudio que reveló un aumento en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como linfoma, leucemia y cáncer de mama, relacionado con el consumo de aspartamo. Aunque actualmente no existen pruebas concluyentes que establezcan una relación directa entre el aspartamo y el cáncer, esto no garantiza la seguridad de su consumo excesivo. Estudios futuros proporcionarán más información al respecto.

 

Trastornos mentales y degeneración cerebral

La ingesta excesiva de edulcorantes artificiales, según investigadores de la Universidad de Pretoria y la Universidad de Limpopo, puede dar lugar a trastornos mentales y degeneración cerebral. Un estudio publicado en la revista European Journal of Clinical Nutrition reveló que el aspartamo parece causar una sobreestimulación de las señales nerviosas, daños e incluso la muerte de las células cerebrales. Dado que el aspartamo interfiere con el funcionamiento de la fuente de energía de las células, puede tener efectos cascada en el sistema nervioso.

 

Dolores de cabeza

Diferentes estudios han demostrado una mayor incidencia de dolores de cabeza relacionados con el consumo de aspartamo en comparación con un placebo.

 

Aumento de peso y aumento del azúcar en la sangre

Contrariamente a la creencia popular, investigadores de la Universidad de Texas Health Science Center en San Antonio encontraron una fuerte asociación entre el consumo regular de refrescos sin azúcar y la obesidad abdominal. Además, el consumo de aspartamo puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre. Según el estudio, el 70 por ciento de aquellos que bebían refrescos dietéticos ganaron peso en comparación con los que no los consumían. Los que consumían regularmente dos o más refrescos de dieta experimentaron un aumento significativo en la circunferencia de la cintura en comparación con los no consumidores.

Ante estos indicios y la creciente aparición de estudios que señalan los posibles efectos adversos de esta sustancia, la prudencia aconseja limitar el consumo excesivo de alimentos que contengan aspartamo. Como alternativa, la miel, que contiene un 30% de glucosa, puede utilizarse como un edulcorante natural en lugar del azúcar.

 



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