El piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez, logró completar un impresionante 1-2 para Red Bull en la segunda mini carrera sabatina del año durante el Gran Premio de Austria. A pesar de su posición de salida en la decimoquinta posición para la carrera principal del domingo, la actuación de Pérez en la sprint del sábado le dio un impulso anímico y aumentó sus posibilidades de un buen desempeño en la carrera principal.
La mini carrera de 100 kilómetros comenzó con una emocionante batalla entre Checo y su compañero de equipo, Max Verstappen. Pérez logró adelantar a Verstappen en la primera curva, pero el neerlandés no se dio por vencido y buscó recuperar su posición en la recta. Sin embargo, Checo defendió su posición cerrando la puerta, lo que casi lleva a un incidente en el que Verstappen estuvo cerca de salirse de la pista. Al finalizar la competencia, Pérez admitió que no vio a su compañero en ese momento tenso de la carrera.
Esta maniobra provocó que Verstappen se igualara a Pérez y, al entrar en la curva, el neerlandés se abrió demasiado, lo que obligó a Checo a salirse de la pista y perder posiciones. La lucha entre los dos pilotos de Red Bull abrió una oportunidad inesperada para Nico Hülkenberg, quien aprovechó el incidente y se colocó en la segunda posición.
Aunque Checo y Verstappen expresaron su descontento por las maniobras respectivas, fue el piloto mexicano quien se vio más afectado al finalizar la primera vuelta en la tercera posición. Esto significó que Pérez tendría que luchar contra corriente para recuperar su puesto en la carrera.
Hülkenberg, sin embargo, no pudo mantener su ventaja de 1.5 segundos sobre Pérez debido a errores en algunas curvas, permitiendo que Checo se acercara poco a poco a través de los espejos. En la vuelta 12, Sergio logró adelantarlo sin mayores dificultades y recuperar la segunda posición.
Las últimas vueltas de la carrera se volvieron un juego de apuestas, ya que ciertas áreas del Red Bull Ring comenzaron a secarse. Algunos pilotos arriesgaron al cambiar a neumáticos para piso seco, mientras que Checo Pérez y los primeros ocho competidores se mantuvieron con neumáticos intermedios. Esta estrategia benefició a los pilotos de cabeza, quienes se alejaron gradualmente del resto del pelotón y aseguraron sus posiciones en el podio al final de las 24 vueltas acordadas.
Finalmente, Pérez pudo mantener su posición sin problemas y contuvo los ataques de Carlos Sainz para asegurar el segundo puesto. Max Verstappen, por su parte, dominó en su RB19 y amplió su ventaja sobre el mexicano a 20 segundos al cruzar la línea de meta.
Con esta actuación, Checo sumó siete puntos más en el campeonato mundial de pilotos, lo que le permitió distanciarse aún más de Fernando Alonso, quien terminó en quinto lugar y se llevó cuatro unidades.
