En una muestra de unión y celebración comunitaria, la localidad de Ixtlahuaca en el estado de México fue testigo de una boda comunitaria sin precedentes. El evento, reunió a más de cien parejas dispuestas a dar el “sí” en una ceremonia masiva llena de alegría y emociones.
La boda comunitaria, organizada por las autoridades locales en colaboración con líderes comunitarios y grupos sociales, fue concebida como una oportunidad para que las parejas de la localidad formalizaran su compromiso en un entorno inclusivo y solidario. El objetivo principal era ofrecer una opción accesible para aquellos que deseaban casarse pero que enfrentaban dificultades económicas.
Desde muy temprano, los novios y novias se congregaron en el lugar designado para la ceremonia. El ambiente era festivo, con música tradicional mexicana y decoraciones vibrantes que adornaban el espacio. Amigos y familiares se unieron a la celebración, brindando apoyo y compartiendo la felicidad de los contrayentes.
La ceremonia fue oficiada por un grupo de representantes religiosos y autoridades civiles, quienes se turnaron para unir en matrimonio a las parejas participantes. Cada una de ellas intercambió sus votos matrimoniales, prometiendo amor y compromiso mutuo.