Por: Ricardo Homs
El conflicto sustentado entre el presidente López Obrador y la senadora Xóchitl Gálvez a partir de que ella exigiera el derecho de réplica en la mañanera y un juez se la otorgara mientras el presidente López Obrador se niega a acatar la sentencia, nos debe llevar a tratar de definir
¿Qué es una mañanera?
El presidente nos dice continuamente que es un espacio informativo de su gobierno. Sin embargo, por la subjetividad y manejo emocional de los contenidos, -así como por el evidente interés en persuadir “al pueblo” sobre los temas de su agenda-, podemos decir que es un espacio de promoción para sus ideas y un foro de defensa de la 4T.
Cuando al presidente se le cuestionan sus comentarios expresados en contra de “sus adversarios”, él reitera que su pecho no es bodega y que al manifestarse ejerce su derecho a la libertad de expresión.
Por tanto, también conviene delimitar el alcance de este derecho ciudadano, que es el de la libertad de expresión.
Es evidente que quien tiene “poder” lo ejerce por derecho propio y no necesita que el Estado Mexicano y sus instituciones le otorguen y protejan un derecho como este.
Por tanto, el presidente, con este poder que ejerce, simplemente se toma la atribución que está en sus manos teniendo el control de un medio de comunicación muy poderoso que es “La Mañanera”, convertida en su tribuna personal, para criticar a sus adversarios, así como justificar sus acciones personales y las de su gobierno, y también exonerar de acusaciones y denuncias a sus colaboradores, allegados y amigos.
La falta de respeto al derecho de réplica, -sea cual fuere la argumentación o el sustento de su negativa-, muestra que este no es un foro de servicio público ni un medio institucional de su gobierno para informar, sino un foro personal al servicio de sí mismo y de su proyecto personal.
El desacato a un juez que otorgó el derecho de réplica a Xóchitl Gálvez para hacer aclaraciones, muestra que La Mañanera está al margen del estado de derecho que se deriva de nuestra Constitución.
El derecho a la libertad de expresión surge con el fin de proteger a la parte vulnerable, -que es la ciudadanía-, cuando se enfrenta a quienes ejercen poder, así como al gobierno.
El derecho de réplica es un derivado del derecho de libertad de expresión y ya vimos cómo quien ejerce poder, puede negar ese derecho a quien por justicia lo merece, aún y cuando una autoridad le respalda.
Los argumentos del presidente para negarle a Xóchitl ese derecho respaldado por nuestra legislación, es lo de menos. Simplemente quien ejerce poder y tiene el control del medio puede rebelarse en contra de otra autoridad que depende de otro poder, que es el “poder Judicial”.
Es posible que a partir de que inicie la campaña electoral del candidato presidencial de MORENA, “La Mañanera” se convierta en un foro de promoción para el abanderado de Morena y sea un espacio cerrado para el candidato de la oposición. El argumento para abrir el espacio al candidato
oficialista será que ”La mañanera es un espacio informativo” lo cual se desacredita al momento que se convierte en un medio excluyente.
¿Entonces que es?… ¿Un espacio informativo negado a la oposición?… Entonces es se convierte en un espacio de promoción.
Las autoridades electorales deben regular los contenidos de la mañanera y declararlo oficialmente un medio de comunicación, igual que la radio, la televisión y los medios impresos.
La retórica
El juego de palabras en la política mexicana constituye un ejercicio retórico que pretende manipular las percepciones de la ciudadanía.
El hecho de que oficialmente la encuesta de MORENA, -que se llevará a cabo para seleccionar candidato presidencial-, se haya renombrado oficialmente como un ejercicio paras nombrar coordinador del “ Comité de Defensa de la 4T”, no cambia el sentido real de este ejercicio, sino que lo reafirma, como un acto anticipado de campaña.
¿A usted que le parece?
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