En la gestión Netzaí Sandoval hubo registros de intimidaciones y discriminación a defensores despedidos.
Por Alejandro Garduño Real*
Muy recientemente se dió a conocer que existen mas de 60 vacantes para ocupar el puesto de Magistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. En muchos de ellos, sino en es que en su mayoría, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende colocar personas sin experiencia alguna, pero provenientes del partido MORENA.
Tal es el caso de aquel que le cargaba el portafolio a López Obrador, Netzaí Sandoval Ballesteros, hermano de Irma Iréndira Sandoval Ballesteros, exsecretaria de la Función Pública, esposa de Jonh Ackerman.
Cabe recordar que Netzaí fue nombrado por el presidente López Obrador como titular del Instituto Federal de Defensoría Pública y fue él mismo que, junto con su aliada María Isabel Miranda Torres, mejor conocida como ‘La señora Wallace’, me cesaron del cargo de Defensor Público Federal de Jacobo Tagle Dobin, por el hecho de haber presentado pruebas en favor de mi defendido y de las cuales se presumen indicios de vida de Hugo Alberto Wallace Miranda, hijo de La señora Wallace, motivo por el cuál comenzaron las persecuciones y atentados de muerte contra mi persona.
Ahora bien, una vez que la ministra Norma Piña asume el cargo de presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Netzaí Sandoval, deja de fungir como Director General del Instituto Federal de Defensoría Pública, y posteriormente el presidente López Obrador intenta colocarlo como consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), sin que pudiera ostentar el cargo por la trayectoria negra que lo marcó al estar como director del IFDP, tras cometer una serie de atropellos contra el personal de la institución.
Entre las irregularidades cometidas por Netzaí se encuentran los despidos masivos de defensores y asesores públicos, además de personal operativo. Incluso fue señalado de cometer abuso de autoridad, nepotismo, venta de plazas, y esto con el cobijo y alianza del ministro Arturo Zalvidar, ya que él fue quien permitió todos los abusos contra el personal de Defensoría. A pesar de haber hecho las denuncias y quejas correspondientes las desecharon; asimismo, una vez que la ministra Norma Piña asumió el cargo, de nueva cuenta se dieron a conocer los abusos y excesos por parte de Netzaí Sandoval Ballesteros con el personal de la institución y hasta el día de la fecha, nada se ha hecho al respecto.
Es de resaltar que, en mi caso, además de haber sido despedido injustificadamente del cargo de defensor público, mis derechos humanos fueron violados de manera arbitraria, al ser una persona con discapacidad física y al haber sido despedido quedé sin servicio médico para poder continuar mi rehabilitación física, siendo éste un derecho constitucional. Así también mis menores hijos quedaron desprotegidos, vulnerando sus derechos humanos y el interés superior del menor.
Netzaí, en busca de nuevo cargo
Ahora se pretende imponer como magistrado a Netzaí Sandoval Ballesteros, en una violación a la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa Federal, que en su artículo 45 que reza lo siguiente:
Artículo 45.
Son requisitos para ser Magistrado los siguientes:
- I.Ser mexicano por nacimiento;
- II.Estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos;
- III.Ser mayor de treinta y cinco años de edad a la fecha del nombramiento;
- IV.Contar con buena reputación y haberse distinguido por su honorabilidad, competencia y excelencia profesional en el ejercicio de la actividad jurídica;
- V.Ser licenciado en derecho con título registrado, expedido cuando menos diez años antes del nombramiento, y
- VI.Contar como mínimo de ocho años de experiencia en materia fiscal, administrativa o en materia de fiscalización, responsabilidades administrativas, hechos de corrupción o rendición de cuentas.
Es de resaltar que Netzaí Sandoval Ballesteros no cuenta con el requisito marcado en la fracción IV. “Contar con buena reputación y haberse distinguido por su honorabilidad, competencia y excelencia profesional en el ejercicio de la actividad jurídica”.
Las quejas promovidas en su contra por la falta de ética y profesionalismo en Defensoría pública alcanzó a impactar a los usuarios del servicio, los defendidos. Con cada despido de un defensor público se llegó a impactar la gestión jurídica de sus defendidos. Y es el responsable de esas violaciones de derechos humanos a los defendidos, cometidas por las violaciones a los derechos laborales de sus defensores.
Dado que no tiene buena reputación, tanto es así que inmediatamente que la ministra Norma Piña asumió el cargo de presidente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de manera urgente, pidió la renuncia de Netzaí Sandoval Ballesteros por el mal manejo de la institución. De haber tenido una conducta intachable, competencia y excelencia profesional en el ejercicio de la actividad jurídica, estuviera aún en el encargo, hasta el 2024, cuando terminaba originalmente su nombramiento.
La fracción VI…, hechos de corrupción o rendición de cuentas
Parecería que este requisito lo cumple a cabalidad, ya que Netzaí Sandoval Ballesteros, es experto en corrupción. Un señalamiento en este sentido fue el haber vendido las plazas en Defensoría Publica Federal, durante el tiempo que permaneció en esta institución. Fueron acciones muy concretas. Los despidos masivos de defensores generaron enormes vacíos en la defensa de los usuarios del servicio, de tal manera que por la extrema necesidad no hubo reparo en contrataciones masivas también y de manera corrupta de amigos y allegados de Netzaí para llenar esos vacíos.
Gran parte de los contratados se supo que no tenían experiencia en derecho penal, ni se daban tiempo a conocer los casos de los defendidos con antelación. Uno de estos casos fue el de una víctima de María Isabel Miranda Torres, a quien se le negó la aplicación del protocolo de Estambul durante la administración de Netzaí Sandoval.
Por presiones de una periodista, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura le aplicó el protocolo al usuario de los servicios de Defensoría, saliendo positivo con más de diez eventos de tortura desde 2006 a 2017. Cuando la periodista indagó sobre por qué el defensor público se había negado a solicitar el protocolo a esta persona, dijo que había sido intimidado por el mismo director de Defensoría con su despido.
Pero éste es sólo un detalle, de las tantas faltas éticas de Netzaí Sandoval. El cargo pues, para magistrado, es algo que le queda muy grande.
* El autor ha sido miembro del Poder Judicial durante 20 años. Fue uno de los defensores públicos despedidos de manera masiva e injustificada durante la administración de Netzaí Sandoval Ballesteros. Actualmente se encuentra en asilo político en Estados Unidos por atentados que sufrió durante la defensa de Jacobo Tagle Dobín, víctima del caso Wallace.