La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha iniciado una investigación tras recibir informes sobre una posible contaminación de hepatitis A en fresas cultivadas en la región de Baja California, México. Estas fresas fueron exportadas al mercado estadounidense y se distribuyeron en reconocidas cadenas de supermercados como Walmart, Costco y HEB.
La investigación de la FDA se centra en varias empresas responsables de la venta de fresas congeladas en diferentes estados de Estados Unidos. Estas empresas incluyen Willamette Valley Fruit, Wawona Frozen Foods, California Splendor y Scenic Fruit. Como medida de precaución, se ha emitido una advertencia a los consumidores para que devuelvan los productos afectados.
La FDA ha solicitado a los consumidores, restaurantes y tiendas que no vendan, sirvan o consuman las fresas congeladas distribuidas por estas empresas. Además, se ha instruido que los productos recuperados deben ser desechados de manera adecuada para evitar cualquier riesgo de infección.
Aunque la investigación aún está en curso, se han identificado varias marcas que podrían estar asociadas con la posible contaminación de hepatitis A. Entre ellas se encuentran Great Value, Rader Farms Organic, Wawona brand Organic DayBreak, Kirkland Signature, Simply Nature y Vital Choice, entre otras. Los consumidores que hayan adquirido fresas congeladas de estas marcas se insta a que las devuelvan a los establecimientos donde las adquirieron y sigan las instrucciones proporcionadas por las autoridades sanitarias locales.
La hepatitis A es una enfermedad viral que afecta el hígado y puede causar una serie de síntomas, como fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal y coloración amarillenta de la piel y los ojos. Se transmite principalmente a través de alimentos o agua contaminados, así como por contacto cercano con una persona infectada.
Tanto la FDA como las autoridades sanitarias mexicanas están trabajando en estrecha colaboración para determinar el origen y la causa de la contaminación. Ambos países están tomando medidas rigurosas para garantizar la seguridad de los consumidores y prevenir la propagación de la enfermedad.
Ante esta situación, se insta a los consumidores a mantenerse informados sobre las actualizaciones proporcionadas por las autoridades sanitarias y a seguir las recomendaciones para proteger su salud. Es importante recordar que la devolución de los productos afectados y la adhesión a las pautas de seguridad alimentaria son medidas cruciales en situaciones de posible contaminación para salvaguardar la salud pública.