En una noticia que ha captado la atención de la industria de las redes sociales, una antigua empresa de relaciones públicas de Twitter ha presentado una demanda contra la compañía de redes sociales, alegando que no se le han pagado facturas pendientes desde la adquisición de la empresa por parte de Elon Musk por 44,000 millones de dólares.
La empresa de relaciones públicas Joele Frank afirmó que Twitter le adeuda la suma de 830,498 dólares, que comprende seis facturas impagas, además de los costos asociados con una citación en la demanda de Twitter para obligar a Musk a completar la compra después de que intentara retractarse.
Según la demanda presentada en un tribunal estatal de Nueva York en Manhattan, Joele Frank sostiene que Twitter finalizó su contrato el 16 de noviembre, tres semanas después de la conclusión de la adquisición, y desde entonces no ha mantenido comunicación alguna con respecto al pago, más allá de una respuesta automatizada que indica “empezar a procesarlo de inmediato”.
En respuesta a la demanda, Twitter, también conocida como X Corp, no emitió comentarios sustanciales y simplemente respondió con un emoticono.
Un abogado de Musk que también recibió la solicitud de comentarios no respondió de inmediato.
Según la demanda presentada, Joele Frank ha trabajado para Twitter desde enero de 2015, brindando servicios de relaciones públicas.
Sin embargo, la empresa de relaciones públicas no es la única que ha presentado una demanda contra Twitter por facturas impagas heredadas por Musk tras la adquisición.
Se ha informado que varios propietarios, proveedores y consultores han tomado acciones legales similares, luego de que Musk implementara importantes recortes de gastos en la empresa.
A pesar de los problemas financieros y las demandas pendientes, Musk ha expresado su confianza en que Twitter logrará generar un flujo de efectivo positivo en el presente trimestre, a pesar de la disminución en los ingresos por publicidad. Se ha reportado que el empresario, quien también es CEO de Tesla, estima que Twitter ha perdido más de la mitad de su valor desde su adquisición.
La situación actual plantea interrogantes sobre las finanzas y la gestión de Twitter en medio de la creciente competencia en el mercado de las redes sociales. Mientras tanto, las demandas pendientes continúan como un desafío adicional para la compañía en su intento de recuperarse y mantener su posición en el mercado.
