Los residentes médicos e internos deben conocer sus derechos humanos y exigir no ser objeto de maltrato, pero cuando esto suceda denunciar a los perpetradores, a fin de desnormalizar la violencia que sufren en hospitales donde prestan sus servicios, aseguró la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), Myrna Araceli García Morón al dictar la conferencia magistral “Derechos humanos en las residencias médicas”.
Durante su participación, en el marco del 7º Aniversario de la Universidad de la Salud del Estado de México (UNSA), Campus Toluca, reconoció el interés y preocupación de la rectora Karla Lizette Cortés Treviño por este tema, pues de acuerdo con la OMS, el maltrato puede ser, físico, sexual y de privación o desatención, además, la violencia ha escalado a tortura, por ello es necesario generar conciencia para que los médicos residentes conozcan sus derechos.
García Morón sostuvo que los derechos humanos están reconocidos en la Constitución federal y en Tratados Internacionales, por tanto, son exigibles ante cualquier autoridad, ya que son imprescriptibles, inalienables, indivisibles, interdependientes, integrales y universales, por ello, si se violenta un derecho humano de los residentes, se afectan sus derechos a la educación, al trabajo y a la salud.
Agregó que las y los internos, así como médicos residentes son un grupo vulnerable, derivado de las circunstancias ante un tema con poca visibilidad, como lo es la prestación de sus servicios de pregrado y residencias.
Indicó que la actuación de los internos de pregrado se rige por la norma mexicana NOM264/SSA1-2003 denominada “Utilización de campos clínicos para ciclos clínicos e internado de pregrado”, donde se establecen los parámetros del periodo teórico-práctico que desarrollan como parte de los planes de estudio de la licenciatura.
Refirió que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de INEGI, al segundo trimestre del 2021, 305,418 personas con ocupación de medicina, de las cuales el 54% son hombres y 46% mujeres; asimismo, de cada 100 profesionistas, 67 son médicos generales y 33 especialistas; el 76% realiza un trabajo de manera subordinada y remunerada y el 12% por su cuenta o emplean a otros trabajadores; en cuanto al nivel académico, el 69% tiene licenciatura, el 27% maestría y 4% doctorado.
Comentó que el número de médicos por cada mil habitantes de México es de 2.4, cantidad superior a los 2 por cada mil habitantes que hay en países de Latinoamérica y El Caribe, pero es inferior al promedio de 3.5 personas dedicadas a esa profesión en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); de cada 100 médicos, 68 laboran en instituciones públicas, 29 en privadas y 3 en el sector informal; y en cuanto al promedio de horas trabajadas por semana el ideal es de 41.7 horas, pero el 64% del personal cubre de 35 a 48 horas, 19% de 15 a 34 horas, 15% rebasan 48 horas y solo 2% trabajan menos de 15 horas.
Por su parte, el licenciado en Derecho y colaborador del Colectivo Médicos en Formación, Mauricio Sarmiento Chavero, aseguró que el problema de la violencia hacia este sector no es propio de la entidad ni del país, sino que es a nivel mundial y destacó dos derechos fundamentales de las y los residentes: al tiempo libre, pues toda persona lo tiene, así como a una jornada acotada, sin embargo, en México tienen jornadas laborales de más de 80 horas, situación que pone en peligro no solo a médicos en formación, sino a los pacientes; y el otro es el derecho a residencias y maternidad, ya que las mujeres no tienen por qué elegir entre ser madres o especialistas.