Más allá de ser colocada a la cabeza en las preferencias entre los aspirantes presidenciales del PRI, la afirmación de ser una “demócrata convencida” es hecha por la senadora Beatriz Paredes Rangel, abierta al diálogo y al debate para la construcción de una candidatura competitiva hacia las elecciones de 2024, según se afirma en una charla con un medio nacional.
En dicha conversación, no se permite que la exgobernadora de Tlaxcala y expresidenta del PRI sea adulada o que pierda el piso, a pesar de que las encuestas la favorezcan.
“Se afirma que soy una persona que nunca ha echado las campanas al vuelo antes, que soy muy cautelosa. Las encuestas son consideradas una fotografía de la circunstancia. En ocasiones, me han colocado abajo en las encuestas, en otras me han colocado en medio y hay ocasiones en las que me colocan arriba. Sin embargo, sigo trabajando, mostrando respeto y creyendo en el diálogo y en el debate”, remarca.
Sin dudar, se subraya que la alianza Va por México debe acordar un método democrático para definir la candidatura presidencial, en el que se otorgue una participación importante a la sociedad civil.
“Se piensa que el método que más conviene a la alianza es aquel que sea lo más abierto posible, lo más democrático posible. Esta idea no surge ahora, ya que siempre he abogado por elecciones internas. Incluso, fui presidenta del partido al que pertenezco a través de una elección interna”.
“Desde mis inicios en la organización campesina, exigí una elección interna. Por lo tanto, creo en la democracia, soy una demócrata convencida. Espero que los partidos que conforman la alianza acuerden llevar a cabo un método abierto, tal vez como las primarias, y si no, un método en el que los miembros de todos los partidos y también los ciudadanos participen democráticamente”, señala.
En cuanto a su postura, se autodefine como prosistema parlamentario y se muestra en contra de las políticas sociales asistencialistas. Lamenta que México padezca un presidencialismo exacerbado, lo cual puede conducir a una mayor polarización y a una regresión antidemocrática.
“Creo que México se encuentra en un momento crucial de su historia, en un momento en el que es fundamental evitar una regresión antidemocrática. Es esencial que las conquistas de la evolución democrática de las últimas décadas no solo se consoliden, sino que se profundicen”, sostiene.
“Por supuesto que es necesario transformar el país, pero hacia una mayor democratización, no hacia una regresión autoritaria. También es necesario consolidar los avances en política social en términos de transferencias directas, pero no transferencias que generen una mayor dependencia en aquellos que tienen menos, sino a través de estas transferencias lograr proyectos productivos de autogestión que permitan que las personas vivan con mayor libertad”, explica.