Beatriz Paredes Rangel, una destacada figura política con casi 50 años de experiencia en cargos públicos, ha levantado la mano para encabezar la candidatura presidencial de la alianza opositora conformada por el PRI, PAN y PRD.
Esta coalición busca construir una opción electoral para contrarrestar el avance de Morena en las elecciones de 2024 y preservar la democracia en el país. Según Paredes, México no necesita líderes polarizantes, sino una figura que pueda conducir al país mediante el diálogo y el entendimiento, en busca de la armonía y el progreso.
Paredes, quien ha ocupado numerosos cargos políticos, incluyendo la presidencia de ambas cámaras legislativas y el liderazgo nacional del PRI, se considera preparada para construir una opción competitiva frente al partido gobernante, a pesar del escepticismo predominante.
Hace referencia a la elección presidencial de 1988, cuando Cuauhtémoc Cárdenas, inicialmente candidato de un partido pequeño, recibió el respaldo de otras fuerzas políticas en el último mes, lo que puso en aprietos al PRI y marcó el inicio de su declive.
Cuando se le pregunta sobre sus fortalezas para reconstruir el país a partir de 2024, Paredes destaca su profundo conocimiento de México, habiendo experimentado sus contrastes desde las zonas más remotas hasta los grandes centros urbanos.
Considera que comprometerse con México es indispensable en estos momentos, cuando el país necesita el esfuerzo de todos para superar adversidades y encontrar oportunidades.
En cuanto a la legitimidad del candidato opositor, Paredes opina que el método más democrático sería similar a las primarias, con la participación de la sociedad civil, combinando la participación directa de los ciudadanos, los militantes y encuestas.
Destaca la importancia de involucrar a la sociedad civil en este proceso, aunque reconoce que los partidos políticos deberán revisar y definir los detalles.