Esta tarde, el gobierno de Puebla informó a través de sus redes sociales que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha aplicado el Plan DN-III-E en fase de prevención, en respuesta al incremento de actividades del volcán Popocatépetl. Durante una conferencia de prensa encabezada por el gobernador Sergio Salomón Céspedes, representantes de la Sedena dieron a conocer que se han designado 500 elementos militares para atender cualquier emergencia que pueda surgir.
Las fuerzas armadas se han declarado listas para transportar hasta 900 personas y llevarlas a seis albergues operados por la Sedena, los cuales contarán con comedores capaces de atender a hasta 400 personas. Además, en las próximas horas y días, participarán en recorridos por las rutas de evacuación alrededor del volcán para verificar que estén en condiciones adecuadas en caso de ser necesaria una evacuación.
Por su parte, la Guardia Nacional informó que tienen a su disposición seis vehículos para trasladar hasta 300 personas a refugios en un primer escalón, y otros 300 en distintos momentos de la emergencia. También se reportaron ocho camionetas pick-up con capacidad para cien personas adicionales.
El cambio del Semáforo Amarillo Fase 2 al Semáforo Amarillo Fase 3 fue recomendado por el Comité Científico Asesor, integrado por especialistas en la materia, y anunciado por la Coordinación Nacional de Protección Civil. Esto implica que las autoridades locales deben prepararse para diversos escenarios, aunque no implica una evacuación inmediata de las personas que se encuentran alrededor del volcán. Las autoridades estatales y locales deben comunicar la situación al público y establecer medidas de mitigación y preparación.
Durante la conferencia de prensa, el gobernador enfatizó que el cambio de fase es motivo de alerta, pero no de alarma. Recordó que ya se había presentado una situación similar en 2019, y que la alerta se da en prevención por caída de ceniza y no por una mayor actividad volcánica.
Ante el incremento de la actividad del volcán Popocatépetl, se han establecido coordinaciones entre seis mil 555 elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, y las autoridades de Protección Civil de los tres órdenes de gobierno, para conformar la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl. Esta medida se toma luego de haberse colocado el semáforo de alerta volcánica en el nivel Amarillo Fase 3.
Como parte de las acciones contempladas en la Fase de Prevención del Plan Operativo Homologado del Volcán Popocatépetl, la Fuerza de Tarea Conjunta realizará un simulacro este lunes a partir de las 12:30 horas en la comunidad de Santiago Xalitzintla, Puebla. En el simulacro participarán autoridades de protección civil de los tres órdenes de gobierno, quienes revisarán las rutas de evacuación, protocolos de actuación y la ubicación de albergues y centros de acopio.
La Fuerza de Tarea Conjunta está compuesta por tres mil 430 elementos jurisdiccionados a la 24/a, 25/a y 37/a Zonas Militares, que se encuentran en situación de alerta. Además, se suman tres mil 125 integrantes de la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres, ubicada en el Campo Militar No. 1-A, en la Ciudad de México, quienes están preparados para atender cualquier emergencia que pueda surgir.
En caso de ser necesario, la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl aplicará los planes de emergencia GN-A y Plan DN-III-E en sus tres fases: prevención, auxilio y recuperación. Se cuenta con 42 rutas de evacuación establecidas, 10 en Puebla, 20 en el Estado de México, 7 en Tlaxcala y 5 en Morelos, mediante las cuales se podrá evacuar oportunamente a 127 mil 114 personas de 51 comunidades en los estados de Puebla, Estado de México, Tlaxcala y Morelos, que se consideran en riesgo.
A pesar de la situación, las autoridades hicieron un llamado a no caer en la incertidumbre y reiteraron que el cambio de fase es una medida de alerta y prevención. Se enfatizó que se está siguiendo de cerca la actividad del volcán y se están tomando las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de la población en caso de que se requiera una evacuación.
La situación se mantiene en constante monitoreo por parte de las autoridades competentes, quienes están preparadas para actuar de manera oportuna y coordinada en caso de que la actividad del volcán Popocatépetl represente un riesgo inminente para la población de las zonas cercanas.