Los niveles de mercurio en el Ártico se han incrementado en correspondencia con el aumento de temperatura durante la transición climática entre el Último Ciclo Glacial y el actual Holoceno, según una investigación elaborada por un equipo internacional coliderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En el contexto actual de cambio climático, este trabajo destaca la vinculación del deshielo con el incremento de emisiones naturales de mercurio a la atmósfera y, por tanto, con un mayor riesgo para los ecosistemas de la región Ártica.
El hielo marino juega un papel fundamental en el control de las emisiones naturales de mercurio a la atmósfera en las regiones polares. Se ha demostrado que el hielo perenne, en ocasiones de varios metros de grosor, impide la transferencia de mercurio desde el océano a la atmósfera, lo que de otra manera ocurre dada la naturaleza volátil de este metal. Sin embargo, debido al actual calentamiento global, la extensión de hielo perenne en el Ártico se ha reducido más del 50% desde mediados del siglo pasado.
Este estudio apunta a que el futuro deshielo Ártico puede derivar en una mayor evasión de mercurio desde el océano a la atmósfera, con el consiguiente riesgo para las poblaciones y los ecosistemas árticos. Los investigadores usaron testigos de hielo extraídos en Groenlandia para examinar la relación entre las variaciones del clima en el pasado y los niveles de mercurio en el Ártico, como parte del proyecto internacional East Greenland Ice Core Project.
El objetivo era entender las fuentes naturales que determinan el ciclo biogeoquímico del mercurio, un contaminante global y un elemento tóxico para el sistema nervioso de los seres vivos. Los resultados muestran que los niveles de mercurio en la región Ártica se incrementaron durante la transición desde el Último Ciclo Glacial al periodo climático actual, el Holoceno, debido a la reducción de la cubierta de hielo causada por el incremento de la temperatura.
La deposición de mercurio sobre la superficie del hielo Ártico se triplicó al comienzo del Holoceno comparado con el Último Ciclo Glacial. Según los investigadores, la pérdida de hielo Ártico debido al calentamiento climático producido hace 11,700 años es la principal causa del incremento de la deposición de mercurio en los ecosistemas árticos.