En el pueblo originario de San Bartolomé Tlaltelulco, en la zona limítrofe de Metepec, se encuentra un lugar muy especial que representa un tesoro de la cultura y la tradición local. Se trata de los lavaderos de la comunidad, un espacio en el que hasta 28 personas pueden reunirse al mismo tiempo para lavar ropa y, en ocasiones, incluso trastes.
A pesar de que no hay un horario establecido para la tarea, las mujeres amas de casa de la comunidad suelen llegar al lugar para realizar esta labor doméstica. La mayoría de las veces, esto ocurre por la mañana, aunque también es posible ver a gente lavando en otros momentos del día.
Según los habitantes de la calle 16 de septiembre, al final de la vía, hace aproximadamente 70 años existían en el lugar tres piletas para lavar ropa. Sin embargo, hace 35 años se construyó el gran lavadero como hoy se conoce. Desde entonces, este espacio ha sido un punto de encuentro importante para la comunidad, no solo para lavar la ropa, sino también para socializar y compartir historias y anécdotas.
Los lavaderos de San Bartolomé Tlaltelulco son una muestra de la importancia que la comunidad da a la tradición y la cultura local. Además, este lugar es una prueba del valor que se da a las tareas domésticas y al trabajo en equipo. La gente se ayuda mutuamente para hacer la tarea más rápida y eficiente, y se apoya en la comunidad para resolver problemas cotidianos.
El gobierno de Metepec invita a conocer los lavaderos de San Bartolomé Tlaltelulco, un sitio emblemático que es un referente importante para la comunidad. Este lugar es una muestra de la rica historia y cultura de México, y una oportunidad para aprender y valorar la importancia de la comunidad y el trabajo en equipo.